viernes, 16 de octubre de 2020

Capítulo 27 y último




 A primera hora de la mañana, algo asustada Natalia va a la farmacia del pueblo y compra un test de embarazo. Se encierra en su cuarto y el mundo se le cae encima cuando da positivo. 
--Un  hijo, un tercer hijo...
Natalia cae en la cama llorando.
--Nisiquiera le he dicho a mi hijo mayor que he tenido un hijo y ¿como le digo que ahora estoy embarazada de su segundo hermano?
Natalia se toca el vientre, no puede creer que dentro de ella crezca un hijo de Conrad. Recuerda todas las veces que él le dijo que ella amaba a Marc y que ella se lo negó, que se acostó con él sólo por rabia.
--Yo era la única que no me daba cuenta que en realidad si amaba a Marc ¡¡¡no he aprendido nada en la vida¡¡¿cómo puede ser que a estas alturas de la vida me vuelva a pasar esto otra vez¡¡¡Loca, loca...¡¡
Natalia llora pensando en Marc.
--¡no tenía motivos para enfadarme contigo... ¿porque no puedo creer que él se enamorara de mi si yo lo amo a él? ¡he sido tan tonta¡¡he tirado mi vida a la basura por tonta¡¡ él se acostó con Ana pero yo con Conrad...
Natalia llora amargamente:
--¿y ahora? ¿que va a decir Marc de mi cuando sepa que espero un hijo? ¡¡Díos mío... voy a tener que separarme de Marc... ahora sí que voy a tener que estar atada a Conrad¡
A pesar que siempre dijo que lo amaba a él, aunque que espera un hijo suyo Natalia se da cuenta más que nunca que a quien ama es a Marc y que no le apetece nada darle un hijo a Conrad. Recuerda las caras de tristeza de Marc por el desamor de ella.
--¡tonta, tonta¡¡ Con Marc has aprendido amar y tú ¿que haces... ? él te acceptó con el hijo de otro y yo le pago dejándome embarazar por otro hombre...

Llaman a la puerta de la casa. Marc se sorprende. Es Ana. La joven actúa como si no hubiera pasado nada.
--¿¡que haces aquí?¡¡ya te dije que no quiero saber nada más de ti¡¡ ¡Ya sé que me acusaste de violación pero nadie te va a creer¡
--¡tú a mi no me tratas como a una cualquiera... sí, yo deseaba ese momento como nunca deseé algo y que Bueno que te volviste loco y me hiciste tuya pero yo quiero más...¡NO ME BASTA CON UNA SOLA VEZ¡ te hundo, si no eres mío te hundo¡
Marc está desesperado, no quiere que Natalia se entere de la presencia de Ana.
--vete por favor... el alcalde es tu amante... nos va a ir a los dos muy mal si tú hablas...
--¡está tarde es el bautizo de tu hijo y yo quiero ser tu pareja¡
--¡estás loca, no te quiero ver más¡
Marc quiere sacarla a la fuerza pero Ana se le resiste. En eso que sale Natalia del cuarto.
--¡no oíste a mi esposo¡¡?¡fuera de mi casa¡
Ana se muere de rabia al ver a Natalia.
--¿¿que haces aquí? –Ana.
Natalia abraza a su esposo amorosa y dice:
--¡tus intrigas no nos separaron... esta es mi casa y aquí me quedo¡
Ana se va pero antes jura que las cosas no se van a quedar así. Marc está feliz sintiendo junto a él a Natalia. Los dos se miran con ganas de besarse. Natalia se aparta de él.
--gracias –dice Marc muy dulce.
Ella no deja que florezcan sus sentimientos y dice:
--bueno, ya que lo hacemos, haremos el teatro completo ¿no?
Marc se decepciona. La mira lloroso. A Natalia le entristece el dolor de su marido y se va llorando. Marc no imagina lo que le pasa a su esposa, cree que simplemente no lo quiere. Mira la hora. Se acerca al cuarto de su esposa y la oye llorar. Ella sufre porque está segura que ha perdido a Marc para siempre, Marc sufre porque cree que llora por estar separada de Conrad. El apuesto hombre opta por no decir nada y se va de la casa. Se va a la parada de autocar. Ahí recibe a su hermano. Los dos se abrazan con mucho cariño.
--no te tengo que preguntar como te van las cosas porque veo que no muy bien...
--No me ama... por mucho que hago Natalia no me ama y yo me muero por ella...
Espartac lo mira con pena.
--ven, vamos a tu casa...
--No, no... vamos fuera... prefiero que Natalia esté sola un rato,...
--tengo ganas de conocer a mi sobrinito...
Marc lo mira con cierta tristeza.


(Martin Ricca es Martin, el hijo de Natalia)

Del mismo autocar se ha bajado un guapo chico de 18 años. Con una dirección en la mano se llega hasta la casa de Natalia. Natalia va a abrir sin ganas. Los dos se miran emocionados.
--mamá –dice él lloroso.
Madre e hijo se abrazan con emoción. De repente el bebé llora.
--¿y eso?
Natalia acaricia a su hijo:
--tengo mucho que contarte...

Marc  está en la plaza con su hermano mientras lo pone en antecedentes de todo lo que ha pasado. Alexander camina por el pueblo con Alba y la pequeña Alena como una familia feliz. Se acercan a los dos hermanos.  Marc y el ruso se abrazan.
--Olga y yo hemos decidido tener un hijo... y luego pues diremos toda la verdad...
Marc se alegra de que todo le esté saliendo bien. Después le presenta a su hermano. Los dos se dan la mano.
Marc y su hermano llegan a la casa. Se sorprenden al ver a Natalia que está con un joven que está jugando con el bebé. Nerviosa Natalia dice:
--Marc... este es Martín... mi hijo...
Marc no da crédito a lo que oye. Martín deja deja al pequeño con su madre y saluda a su padrastro con simpatia.
--espero que podamos ser muy buenos amigos –le dice el joven.
A Marc casi no le sale la voz. Nunca hubiera imaginado que Natalia ya era madre y menos de un hijo tan mayor. No sabe que decir. Muy nervioso ella dice:
--No te lo dije pero hace unas semanas murió mi madre...
--¿porque no me dijiste? –Marc.
--Eso ya no importa... Le pedí a mi hijo que viniera... espero que podamos arreglar sus papeles para que se quede...
--¿Y donde va a vivir...?
--Conmigo...
--Eso ya lo sé... pero donde viviras tu...?
Natalia mira a Marc con ganas de decirle que lo ama pero dice:
--luego hablamos de eso...
Marc la mira triste seguro que ella se quiere ir de su lado.




Esa tarde, todos se preparan para el bautizo. Marc entra en el cuarto de Natalia que se está arreglando. Ella ve la tristeza en sus ojos. Marc se da cuenta que no la conoce y está seguro que nunca podrá tener una relación sería con ella. Natalia lo mira con pena. Se le acerca y dice:
--Ya sé que debes pensar que soy de lo peor, una prostituta... tuvé un hijo a los 17 años, una relación con un hombre casado...
--Yo no te juzgo... a mi solo me duele que no me ames... que no quieras vivir a mi lado como mi mujer de verdad...
Los dos se miran con mucha ternura. Marc no puede controlar su impulso y casi la besa pero ella lo rechaza. Aunque desea besarlo Natalia no puedo olvidar que está esperando un hijo de otro. Se muestra distante. Marc no dice nada, sufre en silencio.

Durante el bautizo, Natalia y Marc no dejan de mirarse con mucho amor. Aunque es un amor triste ya que los dos están convencidos que no puede ser. Conrad mira a Natalia con pena y celos. Está seguro que la perdió...Natalia lo mira con extrañesa.
--no quiero, no quiero compartir mi vida con él... prefiero estar sola... –dice para sí.
Ana está loca de celos.
--¡no me han vencido... no me han vencido¡ --piensa.
Martín, que está al lado de Espartac, ha quedado cautivado por Ana. El alcalde y su esposa, ella a regañadientes, son los padrinos del pequeño Marc. Ha llegado la televisión, el presidente, autoridades...  Todos felicitan al alcalde por el éxito de su proyecto. Durante la fiesta, Ana se acerca al micrófono y dice:
--¡todo esto es una farsa... –señala a Marc y dice—este hombre es mi amante --y luego señala a Natalia y Conrad—y está mujer vive en realidad con este otro hombre...
A pesar que sabe que su marido puede sufrir las consecuencias, Paquita disfruta al ver humillada a esa argentina que tanto le disgusta. Conrad sufre por Natalia. Martín mira con pena a esa mujer que le habia gustado. Espartac da ánimos a su hermano. Conrad da la cara y dice:
--¡esto es mentira... no pueden creer a esta loca de Ana... esta mujer también anda diciendo que ella se acuesta con el alcalde... nadie la debe creer¡
Aunque sabe que es verdad, Paquita se enfrenta a Ana y la llama mentirosa.
--¡no, no... yo digo la verdad...¡ --Ana.
Conrad sigue hablando:
--¡la señora Graupera es muy feliz en su matrimonio... ella y yo nunca tuvimos nada. No hay nada entre ella y yo¡
Aunque Conrad sufre al decir estas palabras sabe que es lo mejor para Natalia que lo mira agradecida.
--¡claro que es mentira todo lo que esta mujer ha dicho... Natalia y Marc se aman y lo van a demostrar¡ --alcalde.
Francisco mira al matrimonio con miedo, les suplica con la mirada. Marc no sabe que hacer. Natalia abraza y besa a su marido. Es un beso de amor como nunca se habian dado. Un beso de amor que calla todos los chismes y destroza a Conrad. Francisco le exige a Ana que abandone el pueblo mientras la pareja se sigue besando. Viendo que todos están contra ella, Ana se va corriendo llorando. Martín la sigue.
Natalia y Marc se separan. Se miran enamorados. En eso que Natalia se desmaya en brazos de su marido.
 

Ana corre hasta su casa. Martín la sigue.
--espera no te vayas...
--¿y tú quien eres? ¿que es lo que quieres?
--¿porque te has comportado así? Tú eres muy bonita... seguro que muchos se enamorarían de ti sin que tengas que hacer estas cosas...
Dolida Ana dice:
--¿cómo quien?
Martín la mira nervioso:
--¡yo¡ --dice seguro.
Ana se le burla:
--¿tú? Si solo eres un niño...
Martín la abraza apasionado y le dice:
--Yo te voy a demostrar que no.
Martín la besa, es un beso de fuego al que ella responde sorprendida pero feliz.

De nuevo en la plaza, Natalia recobra el conocimiento ante unos preocupados Marc y Conrad. 
--Tú si te has tomado en serio lo de la repoblación... creo que pronto tendremos otro bautizo –dice la gente.
Marc y Conrad fulminan con la mirada a Natalia. La mujer avergonzada por la mirada de horror de su marido se levanta y se va corriendo. Conrad es el que va tras ella. Marc se queda ahí con el bebé. Sabe que no es a él a quien corresponde preguntar a Natalia. Conrad se acerca a Natalia.
--¿qué es lo que quieres? –le dice ella brusca.
--Saber si esperas un hijo?
Natalia destrozada le dice:
--si, tranquilo... no te voy a negar a tu hijo... ¿es lo que tú querías no? Me quedaré a tu lado...
Natalia habla como si fuera su sentencia y Conrad se da cuenta y dice:
--¿y yo como sé que es mío? ¡¡puede ser de cualquiera¡
Natalia lo mira con rabia y lo bofetea:
--¡has arruinado mi vida¡¡¡maldito seas... ojalá nunca te hubiera conocido¡
Natalia se va. Ahora sï Marc va con ella. El hombre que lleva al bebé en brazos mira con rencor a Conrad pero no le dice nada. Marc se acerca a Natalia.
--Dejame, dejame... –dice ella.
--Conrad no se hará cargo de tu hijo... verdad?
--no... –dice ella llorosa—pero tú juro que recién lo supe.
--te amo...
--¿que dijiste?
--que soy feliz de que me vayas a dar otro hijo...
--Pero no es tu hijo...
Marc la mira enamorado y dice:
--si lo es... si me amas... si quieres vivir conmigo de verdad... es mi hijo...
Natalia lo acaricia:
--eres tan bueno, yo no te merezco.
Marc la mira enamorado y dice:
--Yo no quiero que me merezcas... yo quiero que me ames...
--claro que te amo... yo creo que te amo desdel principio por eso te peleaba tanto... 
El matrimonio se mira con una sonrisa de oreja a oreja y se besan apasionadamente aunque con cuidado de no lastimar al bebé que está en brazos de papá. Están muy felices. De lejos Conrad los mira lloroso:
--yo sé que es mi hijo pero era la única manera para que fueras feliz con el hombre que tu amas, yo seré feliz de ver crecer a mi hijo feliz aunque nadie sepa más que yo soy su verdadero padre.
Conrad se aleja mientras Natalia y Marc con el bebé regresan a la fiesta mientras se besan con caricias de amor y felicidad. Los dos se besan con mucho amor.





9 años después...
Natalia está mirando una foto, es una foto de sus cuatros hijos. Va acariciando a cada uno. 
--Mi Martín que ya es todo un hombre, mi Marc, mi Antonio, mi Natalia... Mi única hija, fruto de mi amor por Marc... 
Marc la abraza por la espalda y dice:
--los tres hijos que has tenido durante nuestro matrimonio son mis hijos por igual y hasta a tus nietos los quiero como mis nietos...
Natalia lo mira enamorada.
--soy tan feliz a tu lado... Te debo tanto...
--No, soy yo el que te debe a ti... –le dice él.

En la casa de Ana, Martín está jugando con Martincito que tiene 8 años y Anita de 3. Ana lo mira enamorada.
--nunca acabaré de dar gracias a Díos por este ángel que la vida me ha mandado...
Martín se levanta y abraza a Ana:
--si, Martincito y Anita son un amor...
--Yo me refería a ti... los tres son mis ángeles... Nunca imaginé que te llegara a querer tanto...
--pero no más que yo a ti. Y bueno, eres mi esposa... me has dado dos hijos maravillosos... ¿cómo no te voy a querer?
--gracias a ti el pueblo,  me ha aceptado. Tengo una casa, un hogar... una vida... Gracias a ti todo lo malo quedó olvidado...
--yo también te debo mucho, gracias a ti tuve mis papeles... ahora tenemos unas cosa, unas tierras... unos hijos...
--no es fácil encontrar a un hombre que olvide lo que ha pasado como tú...
--No hay que hablar del pasado...
Martín y Ana se besan ante la atenta mirada de sus hijos.

En la casa de los Fuste, Antonio está jugando con un bebé de meses. Conrad lo mira emocionado. Le gusta ver a su padre jugar con su hijo.
--¿y Diana? 
--se está arreglando...
--¿y sí vais a comer a casa de Natalia?
--si claro... tú sabes que quiero mucho a mi ahijado...
--si bueno... es que yo no soy tan moderno...
Conrad sonríe a su padre y luego toma a su hijo con mucho amor. Antonio los mira feliz.
--no sabes que alegría al tener un nieto... yo creía que me iba a morir sin la alegría de un nieto...
Diana baja en ese momento, Conrad mira a la mujer enamorado y se acerca a ella.
--¿qué me ves? No me queda bien este vestido?
Enamorado dice:
--claro que sí, mi esposa es la más bella de todas.
Los dos se sonríen y se besan.

Alexander y Olga muy felices y enamorados se preparan para salir a comer. 
--ha sido un gran detalle por parte de Marc que nos haya invitado a esta comida. 
--bueno, es para la familia y los amigos cercano... además tenemos que festejar que ahora también somos propietarios...
--Y ya nadie nos lo puede quitar... ahora soy Olga Isaeva, la esposa de Alexander Isaev...
--Mi esposa...
Alena, toda una mujer ya, sale del dormitorio con un pequeño de 8 años. Alexander lo mira con orgullo.
--que bien que tu hija quiera tanto a nuestro hijo... Nunca pensé que de estar prestado en esta familia fuera a formar parte de ella...
--siempre fuiste parte de nuestra familia...
--tu, Alena y nuestro pequeño Misha sois lo mejor de mi vida... os quiero a los tres...
El matrimonio se besa con mucho amor.

En la casa de Natalia y Marc, estos están preparados para comer. El matrimonio se mira enamorado mientras sus hijos están jugando.
--¿te acuerdas cuando vinimos a este pueblo? –Marc.
--Ni me lo recuerdes, no soportaba este lugar y ahora en cambio no viviría en otro  sitio...
--ha cambiado tanto las cosas...ahora somos felices, nos amamos... tenemos tres hijos...
--y una casa y las tierras que siempre soñaste...
--eso gracias a ti.
--y a ti.
Los dos se miran muy enamorados y se besan. 
--cuando el alcalde me dijo que me tenía que quedar diez años aquí se me hizo que no lo soportaría, que se me harían muy largo pero en cambio ahora, se me han pasado volando... que son diez años al lado de toda la vida que nos queda por vivir...?

Poco a poco todos los invitados van llegan. Martín y Ana y sus hijos son los primeros en llegar. Todos se saludan con normalidad. Los niños van jugando entre ellos. Marc y Alexander se abrazan. Luego llega Conrad con su esposa y Diana. Natalia y Marc los saludan como buenos amigos. Ninguno de los dos ha querido que esté lejos de su hijo y le han permitido que esté cerca aunque como padrino. Natalia y Conrad no se guardan rencor. Él le está agradecido por haberle dado un hijo y por dejarle disfrutar de él como padrino. Natalia sabe que le debe su felicidad, que gracias a su sacrificio todos fueron felices. Después de la comida, cada uno va a su casa y mientras sus niños hacen sus deberes para la escuela, Natalia y Marc salen de la casa para contemplar el paisaje que tienen ante sus ojos. Los dos están felices porque todos sus sueños se cumplieron. Ambos tienen las manos unidas, al igual que su corazón. Sus ojos miran el mismo firmamento: el del otro.
FIN.












Capítulo 26

 


Alexander y Marc hablan mientras desayunan.
--No es que me moleste que estés en mi casa... al contrario... me ha venido bien tu compañía, pero Olga y la niña te necesitan...
--Si no me puedo quedar en tu casa me lo dices y punto.
--No, claro que no... Puedes quedarte conmigo todo lo que quieras... Yo lo digo por ti... deberías hablar con Olga, aclarar la situación...
--Mira quien habla... tu amas a Natalia, ya hace un mes que nació tu hijo y ésta vive con su amante... ¿hasta cuando va a durar esto? El alcalde está preparando una gran fiesta para el primer bebé nacido en el pueblo... ¿con quien irá Natalia? La gente está murmurando... Aunque nadie ha dicho nada todos se han dado cuenta de la situación... La situación es muy delicada.
--Yo no puedo hacer nada... Natalia no me recibe cuando voy a ver al bebé... me lo trae don Antonio... aunque ella no me ha dicho nada parece que la separación es un hecho...
Los dos se miran con tristeza.
--Yo me voy a ir ya... quiero pasar a ver al niño antes del trabajo...
--yo me voy a dar una ducha, antes de salir...
--estás en tu casa...
Al salir de su casa, Marc se encuentra con Olga. A pesar de su miedo, la mujer ha decidido enfrentar las cosas.
--está... está él...
--si pasa... si te apresuras lo encontrarás antes que se meta en la ducha,...
Marc se va pero antes deja a Olga que entre. La mujer pasa poco a poco. Siente miedo, pero también deseo. Aunque le da vergüenza de lo que está pensando está segura que esa es la mejor manera que al joven ruso no le quepa ninguna duda de lo que ella siente. El guapo ruso está desnudo en la ducha enjabonando su cuerpo sin imaginar que su falsa esposa se está desnudando y se acerca al baño. Ella se le mete en la ducha a él que la mira perplejo.
--¿que haces? --dice él mirando con deseo
--a ver si te enteras que si alguien violo al otro fui yo a ti... tú no sabías lo que hacias pero yo si...
--¿como? --pregunta sorprendido por las palabras y las caricias de ella.
---quise hacer el amor contigo y aún quiero...
--¿y Misha?
--Él está muerto, te amo a ti... Fue feliz al hacer el amor contigo y no quiero estar sola... quiero hacer el amor contigo otra vez... quiero que seas mi marido de verdad...
Alexander no puede creer que esto sea cierto pero Olga con sus besos le convence que es verdad. La pareja está feliz en la cama luego que hicieron el amor. Está vez los dos están consciente.
--Es un sueño... esto me parece un sueño --ella.
--tal vez deberías decir la verdad... nos podemos casar, tener un hijo...se acabó la mentira...
--El fin de la mentira?
--sí, si yo quedo embarazada y nos casamos... pues podemos llegar a un acuerdo con el alcalde...
--Y tu hija?
--Crees que ella no te aceptará como padre...?
--Te amo... te amo tanto...
--Y yo, te amo Alexander.
Los dos se miran felices y se besan.





Al llegar a casa de los Fuste, Marc se sorprende al ver al alcalde esperándolo. Natalia está con él. El matrimonio se mira con mucho amor pero se lo callan.
--Este sábado es el bautizo de vuestro hijo, además va a venir el presidente de la Generalitat, quiere comprobar que va bien el programa de acogida... ¿cómo le voy a decir que la madre del bebé nacido en el pueblo vive con otro hombre que no es su marido?
A pesar de que lo ama, Natalia está dolida por la infidelidad de su marido y no cree que él la ame y dice:
--Yo ahora soy la mujer de Conrad... tengo intención de divorciarme...
Marc no dice nada, sólo mira a su esposa muy triste. Natalia siente su dolor pero está decidida. Francisco se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡No pueden hacerme esto¡¡¡Mis enemigos políticos se me van a echar encima...¡¡tienen un hijo recién nacido...¿no pueden arreglar sus cosas?
Marc mira a Natalia suplicante, teme que está diga toda la verdad aunque ahora más que su sueño lo que le duele es perderla a ella. Natalia solo dice:
--lo siento pero me enamoré de Conrad...
El alcalde trata de convencer a Natalia:
--pero piense en su hijo, sólo le pide que este fin de semana vosotros esteis juntos, que durmais en la misma casa para que todo parezca normal... después puedes vivir con Conrad... pero no te divorcies... si lo haces los dos teneis mucho que perder...
Natalia mira fijamente a su marido. Piensa en los besos, en las caricias que se han dado. Se muere por besarlo por decirle que lo ama pero no lo hace. 
--Te amo, te amo tanto mi amor... Olvida todo y vente conmigo –desea decirle él pero no se atreve.
Natalia está molesta porque su marido no dice nada y aunque quiere decir que no, no puede. Lo ama demasiado. Eso sí, no deja que se le note. Muy dura dice:
--¡está bien, pero que conste que me sacrifico por mi hijo y que a quien amo es a Conrad¡
Natalia se va con altanería. A Marc no le ha dado tiempo a decirle nada. Francisco le dice a Marc:
--por tu bien y por el mío haz lo que sea para que tu esposa se quede a tu lado... No vayas a perder todo por lo que has trabajado este tiempo.
Marc mira las escaleras por las que se ha ido Natalia pendiente de cuando ésta baje.
--Aunque deseo esas tierras no es lo primero... yo amo a esa mujer... eso es lo primero para mi...




Natalia está recogiendo las cosas de su hijo ante la triste mirada de Conrad.
--no pongas esa cara... Marc reconoció a mi hijo, hice un trato con él y lo tengo que cumplir... pero esto no cambia lo que hay entre nosotros...
--Porque no reconoces que lo amas? Sería más honesto de tu parte... quedate a su lado si lo amas... yo entenderé...
Por puro coraje, Natalia no quiere reconocer que ama a su marido.
--¡si lo que quieres es deshacerte de mi y por eso te escudas en un amor que no siento pues no te preocupes, me iré del pueblo y nunca más me verás¡
Conrad la abraza con desesperación:
--te amo, te amo...
--yo también –dice ella pero sus palabras son huecas y en sus ojos está el reflejo de los de Marc.
Conrad se aferra a ella seguro que no va a volver.
--ojalá fuera cierto... ojalá me amaras a mi –dice para sí.
Natalia con su bebé en brazos le pide a Conrad que la acompañe a la puerta pero él prefiere quedarse en el dormitorio.

Marc ayuda a Natalia con las cosas. La mirada de los dos brillan. Conrad desde la escalera se da cuenta de lo mucho que se aman. Se le parte el alma el verlos ir juntos. Natalia y Marc no dejan de mirarse de reojo y suspiran. Conrad llora en silencio. Antonio reta a su hijo:
--ya te divertiste con esa mujer... no es mala tipa, pero no es tuya... es de otro hombre... no está bien eso de meterse en medio de un matrimonio... dejala ir, dejala ir...
--pero yo la amo –llora él.
--pero ella no a ti y lo sabes.
Conrad se abraza a su padre muy triste.

Natalia y Marc llegan a la casa guardando las distancias. Se sorprenden al ver a Alexander y Olga besándose felices.
--¿que es esto? --pregunta Natalia.
Los dos hombres se miran con complicidad.
--es una larga historia –Marc a Natalia.
Marc abraza a Alexander y le dice:
--me alegro que todo se haya arreglado...
--lo mismo digo y por mi no te preocupes... os dejo solos...
Los rusos se van felices. Marc y Natalia con su bebé se quedan solos. Se mueren por besarse. Finalmente ella dice:
--¡que conste que esto es solo un trato... no tenemos que jugar a un matrimonio feliz si estamos solos... los dos tenemos otras parejas... esto solo es un trámite¡
--si claro... --dice él triste.
--pues que bueno...
A los dos le duele que ninguno de los dos dé el primer paso.

A la hora de acostarse, Marc se acerca al cuarto de Natalia.
--¿¿que quieres?¡ --ella brusca.
--darle un beso a mi hijo...
Natalia mira llorosa la tierna escena padre e hijo pero su rostro de ternura desaparece cuando su esposo la mira a la cara. Él se acerca a ella pero ella se aparta de él. Marc se dirige a la puerta. Antes de salir, Marc se gira y le dice con un hilo de voz.
--Natalia, lo sabes verdad...
--el que?
Que te amo... que estoy harto de esta farsa... que quiero saber si tu sientes algo por mi...
--por favor... estoy aqui por mi hijo... --dice ella que tiembla de deseo.
--entonces no me quieres... --dice triste.
Ella quiere gritarle que lo ama pero no lo hace:
--vivo con mi amante... ¿tú crees que importa si siento algo por ti?
Desesperado él dice:
--¡Si importa... yo me olvido que tu te acostaste con Conrad si tu olvidas que me acosté con Ana...¡¡
--pero es que yo me acosté con Conrad muchas veces...
Marc la abraza con angustia:
--¡¡no importa... te amo... te amo... No te vayas...¡¡
Se besan y caen sobre la cama. Casi hacen el amor pero ella lo rechaza... Él llora y ella sufre.
--No puedo no puedo... Lo siento... No quiero dejar que juegues conmigo...
--¡yo te amo¡ --dice desesperado.
--¡No te creo¡¡vete¡
Marc la mira roto de dolor y se va. Natalia queda deshecha. Se marea, hace cuentas en un calendario...
--no puede ser, no puede ser... --dice desesperada.

Capítulo 25

Con algo de vergüenza, Alexander llega a la casa. No sabe como enfrentar a Olga después de lo que cree que pasó pero sabe que debe hacerlo por el bien de la niña. Al llegar se sorprende al ver que no está la foto de su amigo que estaba en la sala.
--¿Porque sacaste la foto de Misha...?
Olga mira a ese hombre muy emocionada. Suspira enamorada. Nunca pensó que volvería a sentir por otro hombre. Tenía muchas ganas de ver al guapo joven con el que ha hecho el amor para aclarar lo que pasó.
--yo no creo que tenga sentido que la foto de Misha esté ahí después de lo que pasó anoche...
--quiero que la vuelvas a poner... --dice él brusco y sin atreverse a mirarla.
Ella lo quiere acariciar pero cuando se le acerca él se le aparte:
--Nunca pensé que pasaría eso entre nosotros... pero no fue tu culpa... estabas borracho...
Alexander no la deja seguir y dice:
--¿donde está la niña?
--tranquilo, está en casa de una compañera en la escuela... creí que deberíamos hablar a solas...
Olga lucha por mostrar lo que siente pero él es duro con una piedra.
--sé que crees que todo es tu culpa... pero soy una bestia... yo te violé... Misha te culparía... su foto merece estar ahi,...
--pero es que yo... tú no...
--no sigas hablando... no te humilles más... Yo me voy a ir de esta casa, aunque viviré aquí de apariencias... pero no pasaré las noches contigo... será lo mejor...
Olga llora:
--¡no me hagas esto¡
Lloroso Alexander le dice:
--yo te manché... es lo mejor que puedo hacer... sólo vine a decirte que no me esperes a dormir.
El guapo ruso se va y Olga no se atreve a decirle que se quede. Cuando él ya se ha ido es cuando se atreve a decir lo que descubrió la noche antes:
--te amo, te amo.



Marc recibe a Alexander con tristeza. Estaba bebiendo.
--si llego en mal momento... Tal vez tu esposa no quiera que yo esté aquí...
Marc le sirve una copa mientras le dice:
--Natalia no está... se queda en casa de su amante... dió a luz a un niño... a mi hijo y no quiere que me acerque a ella.
Los dos amigos se sientan en el suelo meintras beben.
--¿y que vas a hacer?
--voy a luchar por ella... No le puedo recriminar que tenga un amante cuando yo hice lo mismo... estamos a la par... no voy a dejar que el rencor destruya lo que puede ser algo bonito. El bebé nació estando yo casado con ella... es mi hijo... No necesito su permiso para reconocerlo...
--Pero Natalia se va a enfadar mucho...
Mientras bebe frustrado Marc dice:
--Natalia siempre está enfadada. ¿y tú? ¿cómo te fue con Olga?
--pobrecita... ella me perdonaría... estaría dispuesta a olvidar el infierno que la hice pasar... dice que fue su culpa...
--tal vez es porque ella quería... porque le gustó...
--¡ya te he dicho que no vuelvas con ese¡
--bueno tranquilo...
Los dos siguen hablando y bebiendo hasta larga horas de la madrugada.


Al día siguiente, Natalia se despierta. Se sorprende al ver a Conrad a su lado. Le sonríe.
--buenos días –dice él.
--¿has pasado toda la noche aquí?
--te he estado vigilando a ti y a tu bebé... se ha portado muy bien.
La mujer toma al bebé entre sus brazos.
--¿que es lo que piensas hacer? ¿qué harás ahora con tu vida? --Conrad.
--No me gustaría volver con mi marido... No me puedo quedar aquí con mi hijo...? Tú sabes que Marc no es su padre... mi matrimonio fue un error... ¿no le darías tu apellido a mi hijo para que no lo reconociera él?
Conrad le acaricia el pelo a la mujer:
--¿porque no reconoces que lo amas?¿porque dejas que yo me ilusione contigo?
Natalia se pone furiosa:
--¡¡ya sabes que no suporto que digas esas pavadas... si no le quieres dar el apellido a mi hijo pues con el mío basta...¡
Aunque la ama, aunque desearía que ese bebé fuera hijo de él nunca podría dar su apellido a un bebé que no es de él.
--No es mi hijo, yo...
--¡boludo¡ --dice ella molesta.
Conrad trata de explicarse pero Marc llega en ese momento. A pesar de que le duele verlos juntos entra victorioso con el libro de familia. Los amantes se sorprenden al ver entrar al hombre con toda la naturalidad.
--¿¡que haces aquí?¡ --preguntan ambos amantes.
--tu padre me dejó entrar, Conrad... espero que no te moleste... Vine a ver a mi esposa y a mi hijo...
Marc besa a Natalia en los labios y Conrad se muere de celos. Natalia mira fascinada a su marido. Está feliz por el descaro de él. Marc toma a su hijo en brazos sin que Natalia se atreve a oponerse y le hace mimitos que llenan de ternura a Natalia pero no deja que se le note. Conrad se da cuenta cuando está de más e incómodo y celoso se dispone a irse. Para Marc es un triunfo. Aunque está contenta con la aptitud de su marido, Natalia quiere provocarlo aunque no sabe bien para qué.
--No hace falta que te vayas, Conrad... No creo que Marc se quede mucho tiempo...
Marc se muere de rabia pero no lo demuestra y dice mirando al bebé:
--que lindo es este hijo que me has dado... es mi vivo retrato...
Con ganas de herirlo Natalia dice:
--No hace falta que disimules, Conrad sabe que tú no eres el padre de mi hijo... Por cierto... ¿sabe tu amante que estás aquí conmigo?
A pesar que no se lo demuestran, Conrad ve mucho amor en los ojos de la pareja y se va rapidamente sin dar tiempo a que Natalia lo retenga.
--¡eres un patán... un grosero... un...¡
Marc se agacha un poco y calla a Natalia con un beso. La mujer responde. Conrad que está observando se va deshecho. Aunque a Natalia le gusta el beso de su marido, no soporta que haya estado con Ana. Así que cuando se separan ella le dice:
--¡eres un cerdo y si no tuvieras a mi hijo en brazos te golpearía¡
Natalia le arranque el bebé de los brazos que llora.
--ya has despertado a nuestro hijo. --Marc.
--¡ha sido tu culpa y no le digas nuestro hijo... es sólo mi hijo¡
--No dice eso nuestro libre de familia...
Marc le muestra la pagina conforme el niño está registrado con el nombre de Marc y como hijo de los dos. Aunque le emociona Natalia muestra rabia:
--¡eres de lo peor¡
--Yo sé que sientes algo por mi, si no no dejarías que te besara...
--¡yo no tengo la culpa que te beses con todas... ¡¡yo no quiero que mi bebé sea el hijo de un adúltero¡
En un gesto de amor, Marc no le quiere decir que sabe que se acuesta con Conrad porque quiere arreglar las cosas con ella.
--Pues ya es tarde...
--lucharé para demostrar que no es tu hijo para que lleve el apellido de cualquier otro...
--¿crees que tu ex amanre casado te apoyará? Lo necesitas a él para demostrar lque yo no soy el padre y solo podría llevar su apellido...?
--imbecil¡¡¡¡
--tengamos la fiesta en paz... vuelve a la casa...
--¡¡Nunca y para que te enteres... soy la mujer de Conrad... lo amo a él...¡¡
Aunque Natalia habla por el despecho, Marc siente que lo desprecia a él y lloroso dice:
--lo sé... yo te vi... por eso me acosté con Ana...
Marc la mira con los ojos ensangrentados y se va. Natalia se queda confundida:
--¡no, no... lo dijo para hacerme sentir mal... No... siente nada por mi... No debo caer... no¡ --dice ella muy alterada.

Días después...
El alcalde va a visitar a Marc y se sorprende al ver a Alexander. Cuando está solo con Marc le dice:
--¿no será cierto eso que Alexander duerme contigo? Sólo eso nos faltaba...
--Alexander vino a saludarme...
--¿y que pasa con Natalia? ¿hasta cuando se va a quedar en casa de ese hombre? Ya está recuperada del parto... todo esto no me gusta nada...
Marc no sabe que decirle.

Natalia está totalmente instalada en casa de Conrad. Atiende a su bebé. Mientras el bebé duerme salen juntos al pasillo.
--¿hasta cuando vas a seguir con esto? --Conrad.
--¿de que hablas? --Natalia.
--de que vives en mi casa como si fueras mi mujer pero eres su esposa... Yo sé que lo amas a él... Olvida que te fue infiel... No tiene caso... Si lo amas no pierdas tu felicidad por él...
--¡Yo no lo amo... yo te amo a ti¡
--Sabes que eso no es cierto... si me amaras a mi dormirías conmigo –le dice con dolor pero con ternura.
A pesar que no deja de pensar en Marc, Natalia besa a Conrad y se lo lleva a su dormitorio. Conrad sabe que ella no lo ama y trata de rechazarla pero no puede. Acaban haciendo furiosamente el amor. Él es feliz en sus brazos y ella aunque goza en realidad solo lo ha hecho para demostrarle a él y asi misma algo que no es cierto, que no ama a Marc.

Capítulo 24

 

Natalia mira aturdida a Conrad a quien confundió con Marc... Se entristece porque su guapo esposo no está a su lado. A pesar que lo consumen los celos, Conrad le pregunta:
--¿llamo a Marc...?
--no el no pinta nada... --dice triste--... seguro que no le importa...
Natalia está muy dolida con su marido, no soporta que haya estado con otra. Le duele creer que no la ama. Llora. Conrad le acaricia las lágrimas con tristeza.
--lo amas a él... verdad...? Estás lágrimas son por él...
Natalia se traga sus lágrimas y dice con rabia.
--¡¡¡no claro que no...¡¡¡¿eres tonto o què?
La mirada de Natalia esconde un profundo amor y aunque no lo quiera aceptar Conrad se da cuenta aunque trata de obviarlo. Por los gritos de la mujer, el bebé se pone a llorar.
--¡mira lo que lograste¡ --dice Natalia que con mucho cariño hace callar a su bebé.
--a ti te voy a proteger siempre... --dice ella para sí mirando a su niño-- No vas a sentir la carencia de un papá... de ti no voy a tener que separarme como con tu hermano... tú estarás a mi lado.
Conrad se emociona por el cariño con el que la mujer le habla a su pequeño. Le gustaría tanto que le hablara así a un bebé hijo de él.
--¿y como se llamará tu hijo...? --pregunta dulcemente.
--Marc... --dice la mujer sin pensar.
A Conrad se le desencaja el rostro por los celos y el dolor.
--¿¿como?¡
--es el nombre de mi abuelo...--asegura.
Conrad está muy dolido ya que se da cuenta que Natalia le quiere poner ese nombre a su bebé en homenaje a su marido. Pero no se atreve a enfrentarla.
--Es un nombre catalán... --solo alcanza a decir él.
--es que mis abuelos eran de por aquí... --miente ella.
--nunca me lo habías dicho...
--¿¡que pasa?¿¿¡es que crees que soy una mentirosa?¡
Conrad le acaricia la cabeza. No dice nada pero sufre.
--¡ahora mejor vete... quiero descansar...¡ --dice ella.
--Está bien... yo veré si ya han avisado al doctor... con más calma tiene que venir a revisarte a ti y al bebé...
--creí que en este pueblucho no había médico...
--lo compartimos con otros pueblos... veré donde está...
Natalia se queda en la cama muy feliz con su bebé. Conrad la mira con ojos llorosos:
--no me ama –se dice con tristeza-- lo ama a él... Aunque no sea el padre de su hijo lo ama a él... desea que el hijo sea de él...
Conrad va a la sala en donde lo espera su padre. Antonio diambulo nervioso por la sala como si él que hubiera nacido fuera su nieto. Conrad lo mira con tristeza:
--ojalá si fuera mi hijo–se dice con tristeza.
Al ver a su hijo, don Antonio se le acerca nervioso:
--¿que fue? ¿ya nació?¿fue niño?
--si, se llama Marc...
--claro... como el papá...
Conrad ve orgullo en los ojos de su padre. Le medio sonríe.
--parece que sea algo tuyo, papá...
--casi lo es.
--¿como? --Conrad.
--Yo ya me entiendo...
Los dos se miran co complicidad. Conrad pone una mano sobre los hombros sobre su padre y luego se acerca al teléfono. A pesar que le revuelve las entrañas, llama al móvil a Marc. El apuesto hombre se enloquece de los celos al reconocer la voz del amante de su esposa.
--¿¿¡que significa esto?¡ --Marc.
Conrad que no sabe que fueron descubiertos, no entiende el enfado de Marc que no lo quiere dejar hablar.
--Natalia está en mi casa...
--¿¿y me lo dices así?¡
--Yo no he llamado para clavarme tu sermón... Natalia dio a luz,... nació el niño...
--¡¡Esto es el colmo esto es una burla¡¡ ¿y que hacía contigo?
Intentando mantener la calma, Conrad le dice:
--tu amante vino a buscar a Natalia y le dijo lo de ustedes... a Natalia se le adelantó el parto del disgusto...
Conrad no dice nada más y cuelga. Marc queda con el rostro desencajado:
--¡¡lo sabe¡¡¡¡Ana cumplió su amenaza¡
Marc llora.
--Por mi culpa se le adelantó el parto... yo no estuve a su lado... ¿y ahora qué? ¿que hago si ella no quiere saber de mi?
Marc está muy preocupado, conoce a Natalia y sabe que debe estar enfadada con él. No sabe que hacer. Bebe agua y se pone la camisa.
--¡Es mi esposa... A no ser que el verdadero padre reclamara que si no ha dado señales de vida ya es porque no quiere pues si ese hombre no reclama sólo yo soy el padre de ese niño quiera Natalia o no¡



Marc se presenta en casa de los Fuste muy nervioso. No le gusta tener que entrar en la casa del amante de su esposa.
--¡esto es humillante¡ --dice para sí.
Conrad lo recibe, a pesar de su dolor, con amabilidad. Le extiende la mano que Marc choca con desconfianza.
--felicidades por tu hijo, eres muy afortunado... --Conrad.
Los dos se miran con rivalidad.
--ya sé que debes pensar lo peor de mi por lo de Ana pero yo...
Conrad no le deja hablar y le dice:
--Yo no soy nadie para juzgarte... allá tu si le quieras dar explicaciones a Natalia...
--ella me debe odiar –dice muy triste.
--No tanto... si no el bebé no se llamaría como tú...
Marc no da crédito a lo que oye.
--¿Marc? El bebé se llamará Marc?
Conrad no puede evitar envidiarlo:
--ve con ella, ve con tu esposa...
Conrad le señala el camino y Marc va apresuradamente. El hijo de Antonio se queda hundido. Marc llora al ver a Natalia con el bebé en brazos.
--mi hijo... es nuestro hijo...
El hombre se acerca muy emocionado y con ganas de agarrar al pequeño pero Natalia no se lo permite y lo protege de Marc como si le fuera a hacer daño al bebé.
--No me hagas esto... es mi hijo...
--¡¡no lo sos y los sabés¡¡ --dice furiosa.
Marc quiere acariciar la cabeza del pequeño pero Natalia no se lo permite.
--¡vete, no quiero nada de ti¡¡no voy a volver a tu lado¡¡mi hijo no va a llevar tu apellido¡
Tratando de no perder la calma, Marc dice:
--soy el único padre para tu hijo... ¿acaso el verdadero padre va a dar la cara?
Natalia siente dolor al pensar en su ex amante pero no amor. Amor es lo que siente por Marc pero furiosa al creer que no le corresponde ella se muestra dura:
--¡¡pues prefiero que lleve solo mi apellido¡¡tú eres un degenerado¡¡¡Ana te acusa de violación...¡
--yo no la violé...
--¡pero si te acostaste con ella¡ --dice furiosa.
Marc sonríe:
--¡estás celosa¡¡no me puedo creer que me celes¡
--¡¡no seas imbécil... quiero que te vayas, quiero que te olvides de mi y de mi hijo¡¡
--¿porque no reconoces que sientes algo por mi?
--¡te odio¡
--¿y porque el pequeño se llama Marc? Conrad me lo ha dicho...
--¡por mi abuelo¡
--no te creo nada... --dice dulcemente
--¡pues no me importa...¡ ¡quiero que te vayas¡
--¡¡soy tu marido, yo me quedo a tu lado hasta que puedas volver a casa¡
Despechada Natalia dice:
--¡¡yo no me voy contigo a ningún lado... yo me quedo aquí... vete¡
El bebé llora.
--¿¿lo ves?¡¡¡eres un desgraciado¡¡ despertaste a mi hijo.
Para no angustiar más al bebé, Marc se va. Natalia se queda sola y llorando. Conrad y Marc se despiden con tensión. El hijo de Antonio va a ir a ver a a Natalia y sufre al verla llorar. No llega a entrar. Natalia llora con angustia.
--llora por él... sufre por él... lo amo a él –dice Conrad que no se atreve a entrar.
Se encierra en su cuarto y llora.

El alcalde va a ver a Marc.
--¡ya me enteré que nació el primer bebé del pueblo... vamos a hacer una gran fiesta¡¡¿pero porque no estás con ella? ¿porque está con los fuste?
--es una larga historia...
--No tardes mucho en pasar por el ayuntamiento para reconocer al niño...
--bueno, cuando Natalia esté mejor...
--No hace falta... mañana te vienes tú con el libro de familia y lo arreglamos en un momento...
Marc sonríe y le asegura que así será.



Capítulo 23



 --¡claro que no... --responde muy molesta Natalia a su amante-- no dudo que el muy cerdo la sedujera pero ella no se le negó... el muy cretino... ¡¡me va a oir...¡¡ claro,ya no le gusto porque estoy embarazada y en vez de esperarme pues se acuesta con la primera zorra que encuentra...¡¡maldito, maldito¡¡me va a oír¡vaya si me va a oír¡¡
A Conrad le duele ver a Natalia tan  celosa.
--¡estás celosa... si estás celoso es porque lo amas¡ --dice triste.
--¡claro no que no... a mi no me importa, que él hago lo que te dé la gana¡
--Acepta que lo amas, que en todo caso yo sólo soy un pasatiempo.
--¡¡yo no siento nada por ese tipo¡¡
--¿y porqué estás tan enfadada?
--¡yo soy su esposa... no me puede engañar¡
--si tú tienes un amante porque él no...?
--¡¡porque no...¡¡ --grita ella encolerizada.
--¿porque no reconoces que lo amas? Que yo no soy más que un juego para ti –le dice celoso.
Natalia grita llena de dolor, un fuente dolor en el vientre la derrumba. Cae en brazos de su amante retorciéndose de dolor.


Sin sospechar todo lo que está pasando. Marc sigue hablando con Alexander.
--¿y estás seguro que ella no quería...? habla con ella.
--¡¡no la ofendas... ella es una señora...No una cualquiera¡¡ --dice el guapo ruso molesto.
--yo solo digo que es una mujer... a lo mejor quería... Está sola y tu eres un hombre y a mi parecer guapo...
Alexander tiene a Olga como a una santa y no se la imagina dejándose seducir por otro hombre que no es su marido, por un hombre que siempre ha dicho que era como su hermano, por un hombre que estaba borracho.
--¡¡No, no,... Ella ama al verdadero Misha...¡¡ --dice desesperado.
--habla con ella... Si la violaste ¿porque se quedó a tu lado...?
Alexander está muy aturdido:
--¡¡seguro que fue por la niña o no sé... tuvo miedo de perderlo todo... No querrá hacer un escándalo por vergüenza. Yo le obligué a ser mía y eso no lo voy a poder olvidar... no me lo voy a perdonar nunca... merezco la muerte...¡¡
--No digas eso... eres el mejor hombre del mundo... estoy seguro que tú no la violaste y que si pasó algo fue porque ella quiso.
--¡¡Ya te dijo que no... Ella no  quiere nada conmigo...¡¡¡
--¡pues entonces no pasó nada¡¡¡pero yo estoy seguro que no la violaste¡
Alexander rompe a llorar y Marc la abraza con el cariño de un hermano. El ruso se separa. Se seca las lágrimas.
--¡¡¡soy una basura de lo peor... no merezco ni tu amistad...¡¡
El falso Misha se levantadel suelo aturdido:
--no digas eso, eres el mejor tio que conozco...
--eso no es cierto... esto se acabó.. Yo me voy... Dejo este pueblo para siempre.
--No puedes hacer eso
--¡claro que puedo¡¡puedo y debo¡¡¡Es que ni siquiera me voy a poder mirar al espejo después de lo que hice, pues cómo voy a mirar a Olga, a la niña?¡¡¡Además por mi culpa Olga ha vivido un infierno y no la voy a obligar a que me vea constantemente.
--dejarías a Olga y a la niña en la calle... No te puedes ir.
Alexander lo mira con ojos de sangre y dice:
--¿y entonces que hago? No puedo vivir en la misma casa que la mujer a la que he violado. Será mejor que vaya a hablar con la policia... voy a confesar mi delito de violación...
Marc está seguro de la inocencia de su amigo y trata de ayudarlo:
--¡no, eso no lo puedes hacer¡¡si Olga quisiera denunciarte por algo ya lo habría hecho¡
--¡ya te lo he dicho, es una madre que se sacrifica por su hija pero yo no quiero que se humille y es demasiado bajo obligarle a soportarlo... lo mejor es que las libere de mi¡¡
--¡¡pues no¡ aunque la hayas violada... tienes que asumir las consecuencias... debes seguir adelante con la mentira... Se hablas se descubriría todo, no  irías a la carcel por violación sino por usurpación de identidad y que harán ellas...? y eso suponiendo que a Olga no la detengan también...
--¿y entonces que hago?
--¿que te ha dicho Olga?
--Nada, yo creo que la pobre se ha de sentir bien sucia... no se atreve a sacar el tema... 
--si quieres hasta que aclares las cosas con ellas puedes pasar las noches en mi casa aunque las cosas con Natalia tampoco están muy bien... pero al ser vecino se podría disimular que no vives en tu casa y así las puedes seguir ayudando...
Marc trata de convencerlo que eso es mejor que irse. El guapo ruso no está nada seguro.

Tumbado en el suelo Natalia grita de dolor en brazos de Conrad. El apuesto hijo de Antonio está muy asustado. No sabe bien lo que le pasa a la mujer ni como ayudarlo.
--¡es tu culpa¡¡¡es tu culpa¡¡¿ves lo que has logrado? ¡¡esto es culpa de llevarme la contraria y decirme pavadas¡¡ --grita ella furiosa.
--¿y que hago?
--¿no ves que he roto aguas? ¡¡voy a dar a luz, imbécil¡¡
Conrad la mira muerto de miedo.

Marc y Alexander siguen hablando. El ruso está más tranquilo.
--gracias por todo... eres un buen amigo... y ahora te dejo... No quiero molestarte más... los dos tenemos que trabajar...
--para mi no es una molestia hablar  contigo...
--Gracias, eres un hermano...
Alexander se iba a ir pero Marc lo llama:
--Yo conozco tu secreto y para que estemos a la par te voy a contar el mío.
--¿de que hablas?
--que mi matrimonio también es una mentira, que después que mi novia me dejara plantado en el altar me casé con una desconocida que estaba embarazada de su amante... Natalia y yo nos casamos sin conocernos para venir a este pueblo...
Alexander está muy sorprendido.
--Por eso tan triste siempre... porque tú te enamoraste de Natalia ¿verdad?
Marc lo mira triste:
--así es... Nunca pensé que se pudiera querer tanto a una persona pero la amo, la amo hasta el punto que olvidaría que me es infiel...
--¿cómo? ¿estás seguro?
Lloroso Marc le dice:
--si, yo mismo lo vi. Se acuesta con Conrad.
--No me lo puedo creer ¿y que hiciste?
--me acosté con Ana –dice triste.
El ruso va de sorpresa en sorpresa.
--Y ahora ella dice que le va a decir a todos que la violé, que se lo dirá a Natalia... yo no quiero perderla... yo no quiero que Natalia me deje... --dice desesperado.
Alexander está tan sorprendido que no sabe como ayudarlo.

Al rato, don Antonio se sorprende al ver entrar en su casa a una mujer negra.
--¿que hace esta negra en mi casa?
--me llamaron para una emergencia –dice ella.
El anciano no entiende nada hasta que llega Conrad con Natalia en brazos.
--¿que es esto hijo?
--Natalia está de parto...
--¿y porque está aquí?
--Porque no hay tiempo de ir a un hospital y estamos más cerca de aquí que no de su casa...
--¿y la negra?
--sabes que es lo más cercano que tenemos a un partera...
Don Antonio iba a protestar pero en medio de los dolores de contracciones, Natalia grita:
--¡pueden dejar la práctica para otro día?¡ --Natalia.
La joven negra pide que le digan donde va atender a la paciente. Conrad se la lleva a la habitación más cercano. Don Antonio no deja de preocupar:
--¡lo que faltaba... mi casa convertida en una clínica... esperemos que no se muera¡
La negra lo dispone todo para atender a Natalia. Conrad no sabe si irse o quedarse. Lleno de dolor, Natalia le dice:
--¡quédate conmigo¡
--¡tal vez deberíamos llamar a tu marido¡¡
--¡no, no quiero¡
--pero él es el padre de tu hijo...
--¡Marc no es el papá de mi bebé y quiero que estés vos y no él¡
Conrad no dice nada y solo agarra de la mano a la parturienta. Un asustado don Antonio asoma la cabeza para preguntar si necesitan agua. La partera dice que no sólo para después del parto. El anciano se va. Ante un asustado Conrad y entre gritos de dolor Natalia da a luz a un niño.  Natalia llora emocionada y pide ver a su hijo. Conrad le da un beso en la mejilla pero no puede evitar mirar al bebé con celos no le gusta que su amante haya tenido un hijo con otro hombre. Natalia llora al tener a su hijo en brazos y sin saber porque por un momento se imagina que Marc está a su lado sonriéndola.

Capítulo 22

 


Marc trata de que Ana entre en razón.
-Por favor... sé sensata... tú me buscabas y yo ese día estaba loco...
Totalmente desquiciada Ana le dice:
--¡tu a mi no me tratas de perdida¡¡me hiciste tuya, yo no te busqué ese día y ahora tienes que asumir las consecuencias¡
Marc se lleva las manos a la cabeza:
--Yo estaba mal... tú me aceptaste sin preguntar... Somos adultos... tampoco hay que darle importancia...
--¡yo me entregué a ti porque te amo pero si tú me dejas le diré a todos que me violaste... total entraste en mi casa como un loco sin preguntar y me hiciste tuya sin pedirme permiso... seguro que si te hubiera dicho que no me hubieras violado como un salvaje¡
Desesperado, Marc le dice:
--¡eso no es cierto y lo sabes.... si tú no me paraste es porque no quisiste¡
Ana se hace la victima:
--me asusté... tú me forzaste y eso mismo le diré a Francisco... a ver a quien de los dos cree...
--Yo conozco al alcalde.. a mi me podrá intentar fastidiar pero tenemos un contrato y no me podrá hechar del pueblo pero a ti sí¡¡
--¡le diré a todos, a tu esposa que eres un violador¡¡¡¡No se usa a las mujeres y después se tira¡
--¡sé que me porté mal contigo pero reconoce que tú estabas buscando acostarte conmingo desde hace mucho¡¡Sé que te hice daño y te pido perdón... pero esto se acabó... no quiero que me vuelvas a buscar...¡
--¡eres un machista de lo peor y esto no se va a quedar así¡
--¡No me amenaces... no me obligues a ser grosero y a recordarte que no eres una santa...¡
Ana lo bofetea:
--¡¡¡a ver si a tu esposa la convences de la poca importancia de que hicieramos el amor...¡¡
--¡¡haz lo que quieras pero no te quiero volver a ver¡¡
Ana se va llena de rabia y dispuesta a todo. Marc se queda lleno de angustia.
--¡me lo merezco... me lo merezco por imbécil¡¡¡¿cómo me pude involucrar con una mujer como Ana? ¿y ahora? ¿que hago si Natalia me deja?
Los ojos del guapo hombre se llenan de lágrimas:
--¡Yo no la quiero perder... pero si ella se entera de que le fui infiel... Seguro que me deja, que no deja que reconozca a su hijo... la voy a perder... la voy a perder... y todo por ser una bestia, por no saberme controlar...¡¡
Las imágenes de la infidelidad de Natalia y luego cuando él se desahogó con Ana martillean su mente. Se seca las lágrimas cuando ve llegar hasta él a Alexander con muy mala cara.
--¿te pasa algo amigo? --Marc.
Al verlo que sufre, Alexander le dice:
--perdón por venir, yo quería hablar contigo pero no te quiero agoviar con mis problemas...
Muy fraternalmente, Marc le dice:
--no claro que no. Siempre tengo un tiempo para los amigos... siéntate, Misha... cuéntame lo que te pasa...
Alexander lo mira con cierta vergüenza:
--tú sabes que no me llamo así... No recuerdo bien lo que pasó pero sí sé que tú sabes que soy un usurpador... Aunque no sé si lo oyó nadie más...
Marc lo trata con mucho cariño y dice:
--Para mi siempre serás Misha. Tranquilo, nadie más lo sabe... todo puede seguir igual...
Alexander le sonríe con tristeza y luego solloza.
--¿que es lo que te pasa amigo?
Lloroso, el ruso le dice:
--Nada podrá seguir como antes... Soy una bestia... una bestia de lo peor...
--¿porque dices eso?
--Ayer violé a Olga... Te das cuenta? Abusé de su confianza... ¡me porté como una bestia¡¡
Marc lo mira con el rostro desencajado.


Natalia sale de su casa furiosa. Está muy molesta por lo que considera un desplante de su esposo.
--¡si ese cree que puede jugar conmigo... Yo puedo hacer lo que se me pegue la gana¡¡¡yo le voy a demostrar que no necesito a nadie...¡
Conrad sale del bar de costumbre para ir al lugar en el que se cita con su amante. Se sorprende al ver que ella se le acerca. Natalia lo abraza muy efusivamente.
--¿se puede saber qué haces?
--nada es que te he echado de menos...
Él está contento por una parte por el hecho que a ella no le importan que la vea pero por otro lado se da cuenta que lo está haciendo por coraje y le duele.
--¿que es lo que te pasa? ¿estás muy rara?
--No digas tonterías... es que me alegro de verte...
--tú sabes que si estás haciendo esto debe ser porque te has enfadado con el cretino de tu marido... Por eso quieres que todos sepan que nos vemos ¿no es así?
Natalia se enfada mucho por lo que Conrad se da cuenta que él tiene razón y eso le duele.
--¡no digàs pavadas... a mi lo que opine ése no me importa¡
--¿y porque te enfadas tanto? ¡¡además siempre has querido que seamos muy discretos¡ ¿porque el cambio?
Natalia se mostraba efusiva y él iba tratando de apartarse. Ahora ella se hace la ofendida.
--¡eres un cerdo de lo peor... lo que pasa es que me querés dejar porque estoy embarazada...¡
Conrad trata de abrazarla pero Natalia no quiere.
--¡no ahora soy yo la que no quiere saber de vos¡
Están en esa cuando ven pasar a Ana llorando. La joven hace como si no quisiera ser vista, como si no quisiera que la vieran llorar pero en realidad todo es parte de un plan. No hace caso a Natalia cuando la llama. La argentina se preocupa y va tras ella.
--pero chica, ¿que te pasa?
--no, no me pasa nada... No te lo puedo decir... ¡es tan horrible¡ --dice Ana con un fingido dolor.
--¡me estás preocupando¡¿que es lo que te pasa?
--¡mejor me voy... no me hagas hablar¡
Ana hace como si se quisiera ir.
--Por favor... si te puedo ayudar... --dice Natalia agarrándola del brazo.
--no, yo no te quiero hacerte daño... no me hagas havlar es mejor para las dos...
--¡ahora me vas a decir lo que te pasa¡
Ana se finge triste pero todo está saliendo perfecto:
--de acuerdo pero luego no digas que yo no te lo advertí...
Natalia y Conrad esperan la respuesta de Ana a la espectativa.
--¡hablà¡
Ana rompe a llorar en un amargo llanto:
--tu marido me violó.
Conrad y Natalia se quedan perpejos.

Ajeno a la manipulación de Ana, Marc trata de consolar a Alexander.
--Yo no creo que hicieras eso... no te aguantabas de borracho...
El ruso desesperado dice:
--Yo lo que sé es que me desperté desnudo en su cama... ella estaba conmigo...
--tal vez no pasó nada...
--¿como crees? Ella no lo negó.
Marc mira a su amigo preocupado.

A Natalia los ojos se le salen de su órbita.
--¿que dijiste? --pregunta a Ana.
--ya me oíste... y que conste que yo no te lo quería decir... tu me obligaste...
Natalia está horrorizada.
--¡¡eso no puede ser... yo conozco a Marc...¡¡
--Lo sabía... no me vas a creer... no te lo debí decir...
Ana se hace la mártir:
--¡yo mejor me voy... nunca debí hablar... debí morir con esta pena¡
Natalia está furiosa. La agarra del brazo y no deja que se vaya.
--¡ahora mismo me vas a contar lo que pasó¡
--¿para qué? Si no me vas a creer?¡¡
--¡hablà de una vez¡
Conrad se queda en silencio en un segundo plano ya que ve en Natalia una esposa celosa y enamorado y eso le duele.
--tu marido lleva meses detrás mio y yo no le hice caso y el otro día... entro en mi casa a la fuerza y me hizo suya como un loco... fue horrible... yo me quiero morir...
Después de lanzar su veneno Ana se va corriendo con un falso llanto y sonriendo victoriosa. Natalia está histerica. Conrad trata de calmarla.
--¡Ana es la amante del alcalde... eso lo sabe todo el pueblo... no creo que tu marido violara precisamente a esa¡
--¡¡callate, no te quiero oír¡ --dice ella que no hace más que maldecir.
--¡piensa en tu hijo¡
Natalia está totalmente desquiciada:
--¡me va a oír... esto no se va a quedar así¡¡
--crees que tu marido es un violador...? --pregunta Conrad a una encolerizada Natalia.

Capítulo 21

 
Marc logra que Alexander no siga hablando y lo entra a su casa. Olga lo espera preocupada.
--¿qué la pasó a mi esposo? –pregunta con angustia.
--no tiene nada, señora... sólo bebió unas copas de más. Mañana amanecerá bien aunque con un dolor de cabeza..
Olga le acaricia la cabeza con ternura a su falso esposo:
--¿qué es lo que te pasa? –susurra—tú nunca habías hecho una cosa así...
Marc, que sigue cargando al hombre, dice:
--si me dice cual es su cuarto lo llevo a la cama...
--¡si claro... disculpe¡
Olga duda y para guardar las apariencias le da las indicaciones de la que es la habitación de matrimonio. Marc deja a su amigo sobre la cama en la que duerme ella y luego se va. Olga se queda frente a la cama mirando a su supuesto esposo con unos sentimientos extraños. Por primera vez lo encuentra muy guapo. Además verlo tan indefenso lo llena de ternura.

Marc llega a su casa nervioso y deseando que Natalia no se haya despertado. Tiene hambre. Va a la cocina y es cuando se da cuenta que su esposa le había dejado la cena preparado. Es algo que lo desconcierta.
--nunca sé por donde vas a salir.
La imagen de ella con Conrad lo atormenta. Siente deseos de lanzar el plato por los aires pero no lo hace ya que Natalia, que se ha despertado con sed, acaba de entrar en la cocina. Le sonríe.
--por fin te has despertado... creí que te sentías mal... –ella.
Marc la mira con rabia, con una rabia y un dolor que no borra el inmenso amor que siente por ella. No se atreve a decirle nada porque tampoco sabe qué le puede decir.
--¿qué pasa con vos? –pregunta la argentina a su marido que no deja de mirarla.
Natalia se acerca a su marido pero le huye por el olor.
---¡buff... estuviste tomando¡
--¡no creo que eso sea cosa tuya¡
Marc se levanta y se dirige hacia la puerta ya que la cercanía de su esposa le quema.
--¿no vas a cenar? –pregunta ella preocupada.
--¡no tengo hambre¡¡ --dice él bastante brusco.
--¡¡Eso me llevo por preocuparme por ti...¡¡ --dice ella molesta.
Marc no tiene tiempo a irse ya que es su esposa quien lo hace. Natalia se encierra en su habitación furiosa.
--¡¡imbécil, es un imbécil¡
En el fondo se siente mal de que él la haya tratada mal porque le gusta.
--¡nunca debí interesarme por él¡¡¡es un boludo que lo único de mi que le interesa es ese maldito contrato que firmamos¡¡¡pero conmigo no va a fingir...¡¡¡yo sé de qué pie calza y no le voy a dar gusto que me vuelva a tratar mal y como se vuelva a hacer la víctima... Me va a oír y lo que es esta de aquí no le dirijo la palabra en lo que me quede en esta maldito pueblo¡
Suspira al pensar en Conrad.
--él es lo único bueno de este pueblo... tal vez así funciona el destino, tal vez Marc fue el conducto para llegar a Conrad... es curioso como nuestros actos nos cambian la vida... si no hubiera sido por esa estúpida boda nunca Conrad y yo nos hubiéramos conocido y él es lo mejor que me ha pasado... tal vez debería ser hora de olvidarme de este maldito contrato, ¿qué me importe a mi que Marc se quede sin sus tierras? Estoy segura que Conrad me apoyaría, no creo que deba dejar que Marc reconozca a mi hijo... No, aún no... lo puedo arruinar todo... Conrad no me ha dicho nada... Será mejor que deje que las cosas caigan por su propio peso... aún podría perder los papeles si Marc me deja... lo mejor es que espero... que todo siga como hasta ahora... ya veré luego lo que hago con ese imbécil... pero que ni crea que voy a dejar que me use como quiera...

Marc llora sobre su cama pensando en Natalia. Piensa en sus labios, en las ganas de besarla. Piensa en todas las veces que ha sido suyo. Casi se levanta. Siente un deseo irrefrenable de lanzarse a brazos de esa mujer que tanto ama. Pero lo frena el recordarla disfrutar en brazos de Conrad. Llora sangre.
--¡¡Te amo Natalia, porque no me quieres tú...?¡¡
Se acaricia unos labios, unos labios que están secos desde que ella no los besa.
--¡¡yo que te he tenido paciencia, que me había controlado, Yo me sentía culpable de que trabajes y tú te revuelcas con otro...¡¡
Recordar que él le ha sido infiel es algo que le atormenta y además le asusta las amenazas de Ana.
--¿cómo he podido? ¡me he comportado como una bestia de lo peor¡¡me he dejado llevar por mis instintos y ahora lo puedo perder todo... ¿con que cara le voy a reclamar a Natalia si yo me he portado igual que ella? Además yo me he metido con la amante del alcalde, podría perder todo por lo que llevo todos estos meses luchando¡
Siente muchas ganas de hablar con su hermano pero no quiere angustiarlo con sus problemas y tampoco quiere que le diga:
--¡te lo dije¡
Marc trata de dormir para olvidar pero no puede ya que le atormenta la imagen del lado, la imagen de una traición.

Olga mira Alexander sin saber que hacer. En su borrachera, el ruso dice:
--¿por qué no me amas?¿por qué?¡¡¡no te das cuenta que yo me estoy muriendo sin ti¡¡¡yo soy hombre... yo soy tan hombre como lo pudo ser Misha¡¡¡si me dieras una oportunidad pero para ti no soy más que una basura, un niño imbécil que nunca sería capaz de hacerte feliz¡
A Olga le da pena ver que está sufriendo por ella. Se sienta en la cama y trata de despertarlo.
--Yo no te quiero hacer daño pero...
Olga le da unos golpecitos en las mejillas para que lo haga reaccionar pero de repente, Alexander que ha perdido el control de su cuerpo se lanza sobre Olga y la besa. Es un beso que de entrada ella trata de rechazar pero que finalmente le disfruta y se deja llevar.
--te amo, te amo... –le dice él mientras se la va echando encima desnudándola.
Ella tiembla en sus brazos pero no lo retiene.  Después Alexander duerme feliz en brazos de la mujer después de haber hecho suya. Olga está a su lado sin entender bien sus sentimientos. Lo acaricia confundida.
--estoy viva... estoy viva como nunca creí que lo estaba... Fui su mujer... Nunca creí que amaría a otro hombre... ¿lo amo?
Olga se levanta cubierta en la sábana y mira a Alexander con deseo:
--¡no puedo negar que me gustó, me gustó¡
Mira la foto de su marido y dice mientras la guarda:
--perdoname, perdóname...


Marc se despierta casi al amanecer. Ha dormido muy poco. Entra sigilosamente en el cuarto de su esposa. La ve dormir.
--¡no la puedo odiar –dice para sí--- ¡¡no la puedo odiar¡
No sabe que actitud debe tomar con ella así que se va a trabajar temprano, antes que ella se despierta. Natalia se molesta cuando al levantarse se encuentra sola.
--¡maldito sea¡¡este mucho decir que quiere a mi hijo como si fuera suyo, que quiere que comparta con él pero me deja sola... a pocas semanas que nazca mi hijo me deja sola sin importarle nada¡¡¡es un maldito... sólo le importa su trabajo, nada más¡¡cómo me gustaría poder dejarlo y que se quede con las ganas de quedarse con lo que no le pertenece, de lo que se quiere robar presentando una falsa familia... Yo soy la mujer de Conrad... estoy segura que él sí me daría su lugar. Nunca me dejaría sola...
Aunque siente cosas fuertes por el guapo hijo de Antonio, aunque no quiere reconocer que algo siente por su marido así es y lo duele más de lo que le gustaría la supuesta indiferencia de su apuesto marido.

Alexander se despierta desnudo y con un terrible dolor de cabeza. No comprende mucho lo que ha pasado antes que ve a Olga desnuda dormir a su lado. Se derrumba al pensar que abusó de ella.
--¿¿qué hice?¡¿qué hice?¡¡¡abusé de la confianza de Olga... abusé de la esposa de mi mejor amigo¡¡¡Ella nunca se me entregaría porque sí, la violé, la violé¡
Olga se despierta feliz y sonríe con dulzura. Él llora.
--perdona, perdona... no sabía lo que hice...
--¿pero que te pasa?
--te violé, te violé... sé que no tengo perdón, que abusé de mi fuerza... Por mi culpa has faltado a la memoria de tu marido... de mi amigo... fue un miserable...
Olga está sorprendida por la reacción de él, le quiere decir lo feliz que ha sido pero no puede ya que Alexander se levanta con vergüenza y se va mientras dice:
--soy una basura, soy una basura... Nunca podré mirarte a la cara...
Olga se ha quedado perpleja y no es capaz de decir nada.

Marc está trabajando para tratar de olvidar. Ana va a su encuentro y lo trata como si fuera su marido. Él la desprecia.
--creo que no me entendiste...
Furiosa por el rechazo de él, Ana dice:
--¡el que no entendiste fuiste tú... yo ahora soy tu mujer y me tendrás que cumplir como tú¡
--¡estás loca, sé que fue un error lo que pasó.... tú eres la amante de un hombre casado... no me puedes reclamar nada¡
Ana lo bofetea:
--¡claro que sí, yo te reclamo mi lugar... quiero que dejes a tu esposa y me lleves a vivir contigo¡
--¡ya tienes al alcalde que paga tus facturas¡
--¡pues ahora tendrás que hacerlo tú¡
--¿y si no quiero?
Ana lo mira amenazante y dice:
--te voy a arruinar la vida.
Marc traga saliva.


Capítulo 27 y último

 A primera hora de la mañana, algo asustada Natalia va a la farmacia del pueblo y compra un test de embarazo. Se encierra en su cuarto y el ...