viernes, 16 de octubre de 2020

Capítulo 2

 



Marc lucha por ponerse el smoking. Entre que es su primera vez y que está muy nervioso le cuesta mucho enfundarse en su traje de novio. Su hermano está con él. Lo mira preocupado. Marc no puede con el nudo de la corbata.
--ayúdame hermano. Tú estás más acostumbrado a estas cosas.
Espartac lo ayuda con el nudo de la corbata. Está tenso.
--¿que le pasa a mi hermano mayor? No me digas que tienes celos porque me caso antes que tú.
--lo que pasa es que casi eres un niño…
--Tampoco así, solo nos llevamos 4 años, tú con 30 ya deberías estar casado… ¿no será que te duele que me case con ella?  yo sé que era tu novia…
Espartac se siente incómodo, no le gusta que su futura cuñada sea una mujer con la que se ha acostado.
--Ya te he dicho que ella nunca fue mi novia, sólo nos acostamos un par de veces… a mi no me importó que estuvieras con ella porque creí que no te la tomarías en serio.
Marc no lo deja seguir y le dice:
--No sigas porque no me quiero enfadar. Pamela sólo necesitaba que un hombre le diera su oportunidad, yo te voy a demostrar que me ama, que va a ser muy buena esposa. Vamos a ser muy felices.
--¿en el campo? –le pregunta seguro que la chica es una muchacha de asfalto.
--¿que tiene?
--Tú estás seguro que la amas o es sólo para ir a ese pueblo?¡
--tú sabes que mi sueño siempre fue ser ganadero, tener mis tierras… como los abuelos. Sabes que me encantaba ir al pueblo y me dolió que  vendieran la finca… Ahora es mi oportunidad de hacer lo que siempre.
--Entonces sí lo haces por eso, solo para que te den esas tierras.
--No, no te confundas… Yo me enamoré de Pamela, la amo y deseo formar una familia con él. Estoy como loco de tener mi primer hijo. Espero que se parezca a mi, voy a estar muy orgulloso de mis hijos. Reconozco que la propuesta de ese pueblo ha hecho que precipitara las cosas pero que es lo que quiero, lo quiero…
Espartac no quita su cara de preocupación.  Marc con mucho cariño le dice:
--¡saca ya esa cara… voy a mi felicidad, no al matadero¡¡
Espartac fuerza una sonrisa ya que no le quiere estropear el que debe ser su día más feliz.
--bueno, vamos saliendo ya ¿no?
Muy nervioso, el guapísimo novio dice:
--si, si... No es cuestión que la novia llegue antes que yo.
Marc, muy contento, abraza a su hermano por los hombros y salen los dos juntos. Espartac solo espera que esa boda sea la felicidad de su hermano.

Por su parte, muy decaída, con muy mala cara, con mareos y casi sin haber dormido, Natalia se presenta en su trabajo como muchacha de limpieza pero el encargado sin preocuparse por su estado de ánimo no la deja pasar.
--¡por favor, voy a hacer tarde¡
El hombre no la deja pasar, le da un dinero y le pide que se vaya y que no vuelva.
--¡A mi no me pueden hacer esto¡
El encargado le recuerda que no tiene contrato, que ni siquiera tiene papeles y que si no se queda tranquila le va a ir muy mal. Al grito de boludo se va muy molesta. Se tiene que parar porque siente un mareo. Sopla para calmarse: 
--vamos a salir adelante, aunque tu papá nos quiera cerrar todas las puertas, vamos a salir adelante... al menos aún tenemos un techo y pronto encontraré otro trabajo... pero vas a nacer... en peor situación tuve a mi primer hijo y salí adelante así que ahora no van a poder con nosotros... vamos a estar juntos.
Natalia llega a su casa pero en seguida sale el casero.
--¿¿qué es lo que quiere?¡ --le dice la argentina con muy mal humor.
--Sólo decirle que este mes su amigo no me pagó el alquiler y que me dijo que ya no iba a volver, así que si en esta semana no me paga el de este mes y el de que viene se tiene que ir.
--¿¿¡el del mes que viene también?¡¡¡¡Mi esposo nunca pagó por adelantado¡¡
Con cierta ironía, el hombre le dice:
--pero es que su esposo ya no está interesado en seguir pagando esta casa... y bueno... si usted se quiere quedar mínimo me tiene que dar dos meses de alquiler por adelantado.
Natalia se siente mal y no tiene ganas de discutir. Muy angustiada tiene:
--¡miraré de conseguir el dinero¡¡
Al entrar a la casa las paredes se le caen encima. Cuenta el dinero que le dejó su amante para abortar pero no le llega:
--¡atorrante¡¡¡donde quiere que me haga un aborto con esta porquería¡¡¡¡a saber la clínica de cuarta a la que me iba a mandar¡¡su amigo debe ser un carnicero¡¡
Llora al darse cuenta que nunca fue importante para el hombre, que no le importa sus sentimientos y menos su salud y la vida de su hijo. Mira la fotografía de él que hay sobre la tele y dice:
--¡te odio, te odio como hasta hoy te amé¡¡
Con rabia la rompe la foto.
--¡me voy a ir, yo voy a salir adelante por mis hijos solas¡¡¡no necesito nada más¡¡
Guarda el dinero en un sobre y dice:
--le mandaré este dinero a mamá y yo ya encontraré la manera de salir adelante.
A pesar de sus buenos propósitos sabe que no va a ser fácil. Se siente sola, sola en un país extraño. Mira el teléfono.
--¿habrá cortado la línea?
LA mujer sonríe al ver que aún no y mientras marca un número de su Argentina mientras piensa:
--me voy a ir pero antes le voy a dejar una factura pendiente de la que se va a acordar.
La voz que suena del otro lado del océano le cambia la cara.
--hijo, ¡soy mama¡
(...)
--si, no me pasa nada Estoy bien... 
(...)
--¡no claro que no he llorado¡¡¿y vos como estas?
(...)
--¿y la abuela? No la hagas enojar eh?
(...)
--¿cómo te va en la escuela?
Estar separada de su hijo es muy duro y siente ganas de llorar pero se traga su dolor para no angustiar a los que quiere y tiene lejos.


Mientras, en una iglesia de la misma ciudad, Marc espera impacienta a la novia. No deja de fumar. 
--¿desde cuanto fumas tanto?
--Es lo único que me calma los nervios... Ya hace más de una hora que debió llegar... ¿qué pasa? –dice él que cuando se le acaba un pitillo enciende otro.
Muchos de los invitados ya se están yendo y el sacerdote se está impacientando.
--¿y si le pasó algo?¿por qué no llamas a algún vecino? –Marc.
Espartac le da su móvil para que marque él pero el novio está demasiado nervioso y le dice el número de una vecina.  Tras las explicaciones de la señora, el hermano del novio pone muy mala cara. El novio está muy impaciente y quiere saber lo que pasa. Finalmente Marc le quita el teléfono y le pregunta a la mujer que ha tomado el teléfono por su novio. Espartac ya sabe que la novia no va a venir y mira a su hermano triste. A Marc se le desencaja el rostro cuando la vecina le dice:
--ya le he dicho a su hermano que Pamela dejó el cuarto que le renté  y se fue de la ciudad... Se fue anoche y me dijo claro que la boda se había suspendido.
Marc se ha quedado como en shock. Es Espartac el que cuelga.
--lo siento, hermano.
Muy molesto  Marc dice:
--¡no puede ser, no puede ser¡¡
--¡no te engañes... ella no se pensaba casar¡¡¡
Marc no quiere aceptar la realidad:
--¡¡debió pasar algo¡¡
--¡mira los invitados¡¡¡¿dónde están sus amigos? Ella ya sabía que no se iba a casar.
--¡no, nunca... ella nunca me haría eso¡¡
Marc no quiere aceptar las cosas. Llama a la mejor amiga de ella, a su trabajo en donde se entera que había pedido un traslado.
--¡todos, todos sabían que me había dejado menos yo¡¡¿¿por qué diablo me ha hecho esto?¡ --dice lloroso.
Espartac lo mira con tristeza. Le duele el sufrimiento de su hermano. Se siente culpable porque piensa que tal vez le debió hablar claro ya que él estaba seguro que la mujer sólo quería divertirse con él.
--¡Vamos a la casa¡¡vamos¡¡
--¡no, déjame, no quiero tu lástima¡¡
--¡no es lástima, soy tu hermano... te quiero¡
Marc lo abraza llorando. Espartac intenta calmarlo.

Después de hablar con su familia, Natalia por un lado se siente mejor pero por otro lado se siente peor ya que se siente más sola y lo extraña mucho. Llora en silencio solo la consuela el bebé que crece dentro de ella.
--ya no voy a estar sola, ya nunca más estaré sola –se dice mientras se acaricia el vientre.

Espartac se queda en todo el momento al lado de Marc. Lo llama un amigo en apuros pero le dice que no puede ir que se tiene que quedar con su hermano. Cuando cuelga, Marc le dice:
--si te tienes que ir vete... no me voy a dejar vencer... aunque mi novia me haya dejado, aunque todos mis sueños se hayan roto...
--es curioso lo que es la vida... a ti te han dejado plantadoi y aquí mi amigo acaba de abandonar a su amante embarazada...
--que mal rollo... Debe ser muy mal tipo...
--No, si es Toni... tú ya sabes que le encantan las mujeres pero no es malo... Ella es una sinpapeles que sin importarle que estaba casado lo quiso atrapar con un hijo... Ya sabes que las inmigrantes llegan con mucha necesidad y están dispuesta a todo por salir adelante... él tiene miedo que le haga la vida imposible y se rompa su familia. Ahora no sabe que hacer... Yo no sé que quiere si nunca escucha mis consejos.
A Marc le cambia la cara, piensa que tal vez no lo haya perdido todo:
--tienes la dirección de ella?
Espartac lo mira confundido.

Natalia va a abrir la puerta muy malhumorada ya que alguien está tocando muy insistente. No reconoce a la persona que la visita.
--¿¡que quiere?¡
Muy nervioso Marc le dice:
--vengo de parte de Toni... la quiero ayudar...
Natalia le quiere cerrar la puerta en las narices:
--¡si lo que querés es que aborte olvídelo¡¡
él entra a la fuerza y le pregunta:
--¿te quieres casar conmigo?
A Natalia se le desencaja el rostro por la sorpresa.

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