Capítulo 1

 En un sencillo estudio una fogosa pareja está haciendo apasionadamente el amor. Él, un apuesto joven de 26 años, jadea de placer y cansancio.

--frena, frena, Pamela... vas a acabar conmigo –gime él.

Su acompañante aún tiene ganas de más y lo besa en su velludo pecho:

--me vuelve loca todo ese pelo...

--¿tú crees? No crees que ya pasó de moda?

A ella le encanta que su lengua y sus dedos se pierden entre todo el vello de él:

--No, no... me encanta... ya sabes que todo tú me encantas... todo tú me vuelves loca... Ningún hombre me ha hecho sentir tan mujer como tú.

Él, Marc, se siente muy deseado pero siente en falta que ella le diga algo que él le repite a todas horas:

--Te amo, no sabes lo mucho que te amo.

Ella no le hace caso y sigue profundizando en ese cuerpo que tanto le gusta. Él le levanta la cabeza.

--¿qué pasa? –pregunta ella.

--Te he dicho que te amo.

Ella vuelve a perderse entre el cuerpo del hombre mientras dice:

--me encanta tu cuerpo, me vuelves loca...

No era eso lo que Marc quería oír. Vuelve a levantar la cabeza a la mujer.

--¿y ahora qué? ¡déjame disfrutar de lo que más me gusta¡

--¿sólo me deseas? ¿no me amas?

Ella no le hace caso y él se aparta bruscamente y se sienta en la cama.

--¿se puede saber que es lo que te pasa?

Él la mira confundido:

--¿qué te pasa a ti?

--Nada, que me gusta disfrutar de ti, que quiero hacerte el amor una y otra vez... –ella.

--Ya lo hemos hecho tres veces... ¿no has tenido bastante?

Muy apasionada ella dice:

--¡no, no...no es tu récord¡

Marc se levanta y se empieza a vestir, ella lo mira con fastidio.

--¿qué haces? No te vistas... Ya sabes que me gusta verte desnudo...

--Ya va siendo hora que te vayas a tu casa...

--¿cómo? Pero si todas las noches las paso aquí. ¿estás enfadado conmigo?

--No pero alguna vez me gustaría que me dijeras que me amas.

Él se muestra siempre muy dulce y enamorado. Ella es fría, salta a la vista que sólo es deseo lo que siente por el apuesto hombre.

--es que no te lo he demostrado...?

él la mira muy enamorado:

--sí claro, perdona... es que a veces me siento inseguro... Eras la novia de mi hermano y no estuvo nada bien que yo me quedara contigo aunque bueno él nunca te amó como yo a ti y a él no le importa que nos casemos...

--¿porqué tenemos que hablar de eso ahora? Vamos a divertirnos lo que nos queda de noche.

Marc se pone la camisa y dice:

--mañana nos casamos ¿recuerdas?

--ojalá lo pudiera olvidar –susurra ella.

Marc se acerca a ella y se pone de cuclillas ante ella:

--a veces siento que no estás ilusionada con la boda, que yo te presioné.

--Ya sabes que no creo en el matrimonio...

--pero ya verás que feliz te voy a hacer... Perdón por dudar de tu amor pero una mujer debe estar muy enamorado para dejarlo todo por un hombre.. Tener mis propias tierras ha sido el sueño de toda mi vida... Fue una suerte que ese pueblo en Aragón ceda casas y tierras a los que se decidan hacer raíces en ese pueblo...

Con muy mala cara Pamela dice para sí:

--así será el pueblo que tienen que pagar a la gente para que vaya.

Marc la besa:

--ya sé que tú eres mujer de ciudad pero vamos a ser muy felices... Tú y yo... y nuestro hijo... Espero que te quedes pronto embarazada porque si no no podemos entrar en ese acuerdo... A parte de eso me hace mucha ilusión tener un hijo... tú sabes que mi papá nos abandonó cuando yo era niño y siempre soñé con formar la familia que yo no tuve. Sé que seré un buen padre.

Marc habla muy ilusionado de su nueva vida en el pueblo, de la casa que tendrá, de las tierras. Pamela se ha quedado pensando en el pasado. Conoció a Espartac en una discoteca y esa misma noche hicieron el amor, vivieron unas noches locas hasta que ella conoció a Marc, que era el hermano de él, y se volvió loca por él pero ella no contaba con que él se enamorara de ella y le pidiera hacerla su esposa.

--Me gustas mucho y tuve que decir que sí para no perderte –piensa—pero nunca imaginé que todo fuera a ir tan rápido y menos que quisieras que me fuera a ese maldito pueblo, que tuviera hijos, los hijos que jamás tendré porque para eso me hice una ligadura de trompas...

él es muy dulce con ella:

--estoy deseando verte vestida de blanco...

Pamela lo mira triste, lo besa:

--esto es una despedida –dice ella para sí—ojalá hubieras podido continuar un poco más juntos pero tú me has obligado a esto.

Pamela se viste en silencio, él se da cuenta que está nerviosa pero no cree que esté pensando en abandonarlo, cree que son los nervios pre-boda. Le da un calido beso:

--vete directa a tu casa... ¿eh? Mañana te tienes que ver bellísima.

--si tranquilo.

Ella le da un beso, él se tumba en la cama y la ve irse ilusionado. Está seguro que será muy feliz en su nueva vida. Pamela lo mira con cierta tristeza, no lo ama pero le gusta mucho y lo va a echar de menos. Lo mira por última vez:

--ojalá nos volvamos a ver y podamos seguir divirtiéndonos –dice para sí antes de cerrar la puerta dejando al apuesto hombre tumbado en la cama feliz y satisfecho.

 

En otra parte de la ciudad, una mujer argentina de 34 años, Natalia, está esperando llorosa a alguien. Se la ve muy angustiada. No para de fumar. Ha llorado mucho, a pesar de lo que la tiene mal le duele que su pareja un apuesto hombre de 40 años cuya foto está sobre la televisión ya debería haber llegado desde hace horas. Se abre la puerta y la mujer se tira hacia él con desesperación.

--Toni, mi amor, porque has tardado tanto?

Él no tiene ninguna intención de explicarse, ni se da cuenta de lo que la mujer sufre. Sólo desea hacer el amor. Va llevando a la mujer a la cama mientras ésta intenta hablar. Él la va desnudando mientras le dice:

--me gustas mucho, me encantas...

Ella intenta frenarlo:

--tenemos que hablar...

--no, ahora no... –jadea él mientras la tumba en la cama con él encima.

Ella lo ama demasiado y no se puede resistir, además sabe que si no le da lo que él quiere no va a conseguir nada. Después de hacer el amor, él se levanta de la cama. No se ha sacado la ropa y se la arregla con rapidez.

--ahora sí vamos a hablar –dice ella..

--No, tengo prisa... He venido a verte para que luego no te quejes de mi pero no me puedo quedar.

Natalia se sorprende por la frialdad del hombre que velos se dirige a la puerta pero antes de que pueda salir ella dice:

--Estoy embarazada...

--Como? –dice él sorprendido. 

Se acerca a ella muy molesto.

--Espero un hijo tuyo y me tienes que cumplir –dice ella.

Tony se lleva las manos a la cabeza y dice:

--Como?¡ tú sabes que soy casado...

--Bueno pues deja a tu esposa...

Tony se le ríe con sarcasmo :

--es una broma no?¡

--claro que no¡¡¡ --llora ella.

--¡¡Yo tengo una familia, una mujer, dos hijos... eso lo sabías tú bien antes de meterte en mi cama¡

Natalia lo mira confundida:

--si bueno pero yo creí que...

--¡tú no creíste nada¡¡¡yo nunca te prometí nada¡¡

--¡me entregué a ti por amor¡¡creí que tú sentías lo mismo¡

--¡eso no es cierto¡¡te acostaste conmigo porque no tenías donde caerte muerta... Eras una inmigrante ilegal... Ni siquiera tienes aún papeles... vives aquí, trabajas gracias a mi... Por eso te acuestas  conmigo.

Natalia lo mira llorosa:

--¡viene desde Argentina en busca de una vida mejor pero me enamoré¡¡

--¡por favor... tú eres una cualquiera... a caso se te olvida que sé que tienes un hijo adolescente?¡

--¡no metas a mi hijo en esto¡¡yo te voy a dar un hijo y¡

Toni no la deja seguir. Saca un dinero y dice:

--mañana mismo quiero que abortes...

--¡yo no pienso abortar¡

--¡pues conmigo no cuentes para tener un hijo que ves a saber quien es su padre...¡¡si tienes ese hijo te olvidas de mi, te olvidas de esta casa y te quedas sin trabajo¡

Natalia lo quiere bofetear pero él le agarra del brazo y le dice:

--¡¡pudiste vivir como una reina siempre pero lo arruinaste todo¡¡

Toni se va a pesar que ella le suplica que se queda.  Cuando el hombre se va ella se queda tras la puerta llorando con mucha angustia.

Colaboración especial como Toni

tributo a Anthony Hamilton (sustituto de Jack Hexum en Camuflaje)

(1952 - 1995)