viernes, 16 de octubre de 2020

Capítulo 26

 


Alexander y Marc hablan mientras desayunan.
--No es que me moleste que estés en mi casa... al contrario... me ha venido bien tu compañía, pero Olga y la niña te necesitan...
--Si no me puedo quedar en tu casa me lo dices y punto.
--No, claro que no... Puedes quedarte conmigo todo lo que quieras... Yo lo digo por ti... deberías hablar con Olga, aclarar la situación...
--Mira quien habla... tu amas a Natalia, ya hace un mes que nació tu hijo y ésta vive con su amante... ¿hasta cuando va a durar esto? El alcalde está preparando una gran fiesta para el primer bebé nacido en el pueblo... ¿con quien irá Natalia? La gente está murmurando... Aunque nadie ha dicho nada todos se han dado cuenta de la situación... La situación es muy delicada.
--Yo no puedo hacer nada... Natalia no me recibe cuando voy a ver al bebé... me lo trae don Antonio... aunque ella no me ha dicho nada parece que la separación es un hecho...
Los dos se miran con tristeza.
--Yo me voy a ir ya... quiero pasar a ver al niño antes del trabajo...
--yo me voy a dar una ducha, antes de salir...
--estás en tu casa...
Al salir de su casa, Marc se encuentra con Olga. A pesar de su miedo, la mujer ha decidido enfrentar las cosas.
--está... está él...
--si pasa... si te apresuras lo encontrarás antes que se meta en la ducha,...
Marc se va pero antes deja a Olga que entre. La mujer pasa poco a poco. Siente miedo, pero también deseo. Aunque le da vergüenza de lo que está pensando está segura que esa es la mejor manera que al joven ruso no le quepa ninguna duda de lo que ella siente. El guapo ruso está desnudo en la ducha enjabonando su cuerpo sin imaginar que su falsa esposa se está desnudando y se acerca al baño. Ella se le mete en la ducha a él que la mira perplejo.
--¿que haces? --dice él mirando con deseo
--a ver si te enteras que si alguien violo al otro fui yo a ti... tú no sabías lo que hacias pero yo si...
--¿como? --pregunta sorprendido por las palabras y las caricias de ella.
---quise hacer el amor contigo y aún quiero...
--¿y Misha?
--Él está muerto, te amo a ti... Fue feliz al hacer el amor contigo y no quiero estar sola... quiero hacer el amor contigo otra vez... quiero que seas mi marido de verdad...
Alexander no puede creer que esto sea cierto pero Olga con sus besos le convence que es verdad. La pareja está feliz en la cama luego que hicieron el amor. Está vez los dos están consciente.
--Es un sueño... esto me parece un sueño --ella.
--tal vez deberías decir la verdad... nos podemos casar, tener un hijo...se acabó la mentira...
--El fin de la mentira?
--sí, si yo quedo embarazada y nos casamos... pues podemos llegar a un acuerdo con el alcalde...
--Y tu hija?
--Crees que ella no te aceptará como padre...?
--Te amo... te amo tanto...
--Y yo, te amo Alexander.
Los dos se miran felices y se besan.





Al llegar a casa de los Fuste, Marc se sorprende al ver al alcalde esperándolo. Natalia está con él. El matrimonio se mira con mucho amor pero se lo callan.
--Este sábado es el bautizo de vuestro hijo, además va a venir el presidente de la Generalitat, quiere comprobar que va bien el programa de acogida... ¿cómo le voy a decir que la madre del bebé nacido en el pueblo vive con otro hombre que no es su marido?
A pesar de que lo ama, Natalia está dolida por la infidelidad de su marido y no cree que él la ame y dice:
--Yo ahora soy la mujer de Conrad... tengo intención de divorciarme...
Marc no dice nada, sólo mira a su esposa muy triste. Natalia siente su dolor pero está decidida. Francisco se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡No pueden hacerme esto¡¡¡Mis enemigos políticos se me van a echar encima...¡¡tienen un hijo recién nacido...¿no pueden arreglar sus cosas?
Marc mira a Natalia suplicante, teme que está diga toda la verdad aunque ahora más que su sueño lo que le duele es perderla a ella. Natalia solo dice:
--lo siento pero me enamoré de Conrad...
El alcalde trata de convencer a Natalia:
--pero piense en su hijo, sólo le pide que este fin de semana vosotros esteis juntos, que durmais en la misma casa para que todo parezca normal... después puedes vivir con Conrad... pero no te divorcies... si lo haces los dos teneis mucho que perder...
Natalia mira fijamente a su marido. Piensa en los besos, en las caricias que se han dado. Se muere por besarlo por decirle que lo ama pero no lo hace. 
--Te amo, te amo tanto mi amor... Olvida todo y vente conmigo –desea decirle él pero no se atreve.
Natalia está molesta porque su marido no dice nada y aunque quiere decir que no, no puede. Lo ama demasiado. Eso sí, no deja que se le note. Muy dura dice:
--¡está bien, pero que conste que me sacrifico por mi hijo y que a quien amo es a Conrad¡
Natalia se va con altanería. A Marc no le ha dado tiempo a decirle nada. Francisco le dice a Marc:
--por tu bien y por el mío haz lo que sea para que tu esposa se quede a tu lado... No vayas a perder todo por lo que has trabajado este tiempo.
Marc mira las escaleras por las que se ha ido Natalia pendiente de cuando ésta baje.
--Aunque deseo esas tierras no es lo primero... yo amo a esa mujer... eso es lo primero para mi...




Natalia está recogiendo las cosas de su hijo ante la triste mirada de Conrad.
--no pongas esa cara... Marc reconoció a mi hijo, hice un trato con él y lo tengo que cumplir... pero esto no cambia lo que hay entre nosotros...
--Porque no reconoces que lo amas? Sería más honesto de tu parte... quedate a su lado si lo amas... yo entenderé...
Por puro coraje, Natalia no quiere reconocer que ama a su marido.
--¡si lo que quieres es deshacerte de mi y por eso te escudas en un amor que no siento pues no te preocupes, me iré del pueblo y nunca más me verás¡
Conrad la abraza con desesperación:
--te amo, te amo...
--yo también –dice ella pero sus palabras son huecas y en sus ojos está el reflejo de los de Marc.
Conrad se aferra a ella seguro que no va a volver.
--ojalá fuera cierto... ojalá me amaras a mi –dice para sí.
Natalia con su bebé en brazos le pide a Conrad que la acompañe a la puerta pero él prefiere quedarse en el dormitorio.

Marc ayuda a Natalia con las cosas. La mirada de los dos brillan. Conrad desde la escalera se da cuenta de lo mucho que se aman. Se le parte el alma el verlos ir juntos. Natalia y Marc no dejan de mirarse de reojo y suspiran. Conrad llora en silencio. Antonio reta a su hijo:
--ya te divertiste con esa mujer... no es mala tipa, pero no es tuya... es de otro hombre... no está bien eso de meterse en medio de un matrimonio... dejala ir, dejala ir...
--pero yo la amo –llora él.
--pero ella no a ti y lo sabes.
Conrad se abraza a su padre muy triste.

Natalia y Marc llegan a la casa guardando las distancias. Se sorprenden al ver a Alexander y Olga besándose felices.
--¿que es esto? --pregunta Natalia.
Los dos hombres se miran con complicidad.
--es una larga historia –Marc a Natalia.
Marc abraza a Alexander y le dice:
--me alegro que todo se haya arreglado...
--lo mismo digo y por mi no te preocupes... os dejo solos...
Los rusos se van felices. Marc y Natalia con su bebé se quedan solos. Se mueren por besarse. Finalmente ella dice:
--¡que conste que esto es solo un trato... no tenemos que jugar a un matrimonio feliz si estamos solos... los dos tenemos otras parejas... esto solo es un trámite¡
--si claro... --dice él triste.
--pues que bueno...
A los dos le duele que ninguno de los dos dé el primer paso.

A la hora de acostarse, Marc se acerca al cuarto de Natalia.
--¿¿que quieres?¡ --ella brusca.
--darle un beso a mi hijo...
Natalia mira llorosa la tierna escena padre e hijo pero su rostro de ternura desaparece cuando su esposo la mira a la cara. Él se acerca a ella pero ella se aparta de él. Marc se dirige a la puerta. Antes de salir, Marc se gira y le dice con un hilo de voz.
--Natalia, lo sabes verdad...
--el que?
Que te amo... que estoy harto de esta farsa... que quiero saber si tu sientes algo por mi...
--por favor... estoy aqui por mi hijo... --dice ella que tiembla de deseo.
--entonces no me quieres... --dice triste.
Ella quiere gritarle que lo ama pero no lo hace:
--vivo con mi amante... ¿tú crees que importa si siento algo por ti?
Desesperado él dice:
--¡Si importa... yo me olvido que tu te acostaste con Conrad si tu olvidas que me acosté con Ana...¡¡
--pero es que yo me acosté con Conrad muchas veces...
Marc la abraza con angustia:
--¡¡no importa... te amo... te amo... No te vayas...¡¡
Se besan y caen sobre la cama. Casi hacen el amor pero ella lo rechaza... Él llora y ella sufre.
--No puedo no puedo... Lo siento... No quiero dejar que juegues conmigo...
--¡yo te amo¡ --dice desesperado.
--¡No te creo¡¡vete¡
Marc la mira roto de dolor y se va. Natalia queda deshecha. Se marea, hace cuentas en un calendario...
--no puede ser, no puede ser... --dice desesperada.

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