A Conrad le duele ver a Natalia tan celosa.
--¡estás celosa... si estás celoso es porque lo amas¡ --dice triste.
--¡claro no que no... a mi no me importa, que él hago lo que te dé la gana¡
--Acepta que lo amas, que en todo caso yo sólo soy un pasatiempo.
--¡¡yo no siento nada por ese tipo¡¡
--¿y porqué estás tan enfadada?
--¡yo soy su esposa... no me puede engañar¡
--si tú tienes un amante porque él no...?
--¡¡porque no...¡¡ --grita ella encolerizada.
--¿porque no reconoces que lo amas? Que yo no soy más que un juego para ti –le dice celoso.
Natalia grita llena de dolor, un fuente dolor en el vientre la derrumba. Cae en brazos de su amante retorciéndose de dolor.
Sin sospechar todo lo que está pasando. Marc sigue hablando con Alexander.
--¿y estás seguro que ella no quería...? habla con ella.
--¡¡no la ofendas... ella es una señora...No una cualquiera¡¡ --dice el guapo ruso molesto.
--yo solo digo que es una mujer... a lo mejor quería... Está sola y tu eres un hombre y a mi parecer guapo...
Alexander tiene a Olga como a una santa y no se la imagina dejándose seducir por otro hombre que no es su marido, por un hombre que siempre ha dicho que era como su hermano, por un hombre que estaba borracho.
--¡¡No, no,... Ella ama al verdadero Misha...¡¡ --dice desesperado.
--habla con ella... Si la violaste ¿porque se quedó a tu lado...?
Alexander está muy aturdido:
--¡¡seguro que fue por la niña o no sé... tuvo miedo de perderlo todo... No querrá hacer un escándalo por vergüenza. Yo le obligué a ser mía y eso no lo voy a poder olvidar... no me lo voy a perdonar nunca... merezco la muerte...¡¡
--No digas eso... eres el mejor hombre del mundo... estoy seguro que tú no la violaste y que si pasó algo fue porque ella quiso.
--¡¡Ya te dijo que no... Ella no quiere nada conmigo...¡¡¡
--¡pues entonces no pasó nada¡¡¡pero yo estoy seguro que no la violaste¡
Alexander rompe a llorar y Marc la abraza con el cariño de un hermano. El ruso se separa. Se seca las lágrimas.
--¡¡¡soy una basura de lo peor... no merezco ni tu amistad...¡¡
El falso Misha se levantadel suelo aturdido:
--no digas eso, eres el mejor tio que conozco...
--eso no es cierto... esto se acabó.. Yo me voy... Dejo este pueblo para siempre.
--No puedes hacer eso
--¡claro que puedo¡¡puedo y debo¡¡¡Es que ni siquiera me voy a poder mirar al espejo después de lo que hice, pues cómo voy a mirar a Olga, a la niña?¡¡¡Además por mi culpa Olga ha vivido un infierno y no la voy a obligar a que me vea constantemente.
--dejarías a Olga y a la niña en la calle... No te puedes ir.
Alexander lo mira con ojos de sangre y dice:
--¿y entonces que hago? No puedo vivir en la misma casa que la mujer a la que he violado. Será mejor que vaya a hablar con la policia... voy a confesar mi delito de violación...
Marc está seguro de la inocencia de su amigo y trata de ayudarlo:
--¡no, eso no lo puedes hacer¡¡si Olga quisiera denunciarte por algo ya lo habría hecho¡
--¡ya te lo he dicho, es una madre que se sacrifica por su hija pero yo no quiero que se humille y es demasiado bajo obligarle a soportarlo... lo mejor es que las libere de mi¡¡
--¡¡pues no¡ aunque la hayas violada... tienes que asumir las consecuencias... debes seguir adelante con la mentira... Se hablas se descubriría todo, no irías a la carcel por violación sino por usurpación de identidad y que harán ellas...? y eso suponiendo que a Olga no la detengan también...
--¿y entonces que hago?
--¿que te ha dicho Olga?
--Nada, yo creo que la pobre se ha de sentir bien sucia... no se atreve a sacar el tema...
--si quieres hasta que aclares las cosas con ellas puedes pasar las noches en mi casa aunque las cosas con Natalia tampoco están muy bien... pero al ser vecino se podría disimular que no vives en tu casa y así las puedes seguir ayudando...
Marc trata de convencerlo que eso es mejor que irse. El guapo ruso no está nada seguro.
Tumbado en el suelo Natalia grita de dolor en brazos de Conrad. El apuesto hijo de Antonio está muy asustado. No sabe bien lo que le pasa a la mujer ni como ayudarlo.
--¡es tu culpa¡¡¡es tu culpa¡¡¿ves lo que has logrado? ¡¡esto es culpa de llevarme la contraria y decirme pavadas¡¡ --grita ella furiosa.
--¿y que hago?
--¿no ves que he roto aguas? ¡¡voy a dar a luz, imbécil¡¡
Conrad la mira muerto de miedo.
Marc y Alexander siguen hablando. El ruso está más tranquilo.
--gracias por todo... eres un buen amigo... y ahora te dejo... No quiero molestarte más... los dos tenemos que trabajar...
--para mi no es una molestia hablar contigo...
--Gracias, eres un hermano...
Alexander se iba a ir pero Marc lo llama:
--Yo conozco tu secreto y para que estemos a la par te voy a contar el mío.
--¿de que hablas?
--que mi matrimonio también es una mentira, que después que mi novia me dejara plantado en el altar me casé con una desconocida que estaba embarazada de su amante... Natalia y yo nos casamos sin conocernos para venir a este pueblo...
Alexander está muy sorprendido.
--Por eso tan triste siempre... porque tú te enamoraste de Natalia ¿verdad?
Marc lo mira triste:
--así es... Nunca pensé que se pudiera querer tanto a una persona pero la amo, la amo hasta el punto que olvidaría que me es infiel...
--¿cómo? ¿estás seguro?
Lloroso Marc le dice:
--si, yo mismo lo vi. Se acuesta con Conrad.
--No me lo puedo creer ¿y que hiciste?
--me acosté con Ana –dice triste.
El ruso va de sorpresa en sorpresa.
--Y ahora ella dice que le va a decir a todos que la violé, que se lo dirá a Natalia... yo no quiero perderla... yo no quiero que Natalia me deje... --dice desesperado.
Alexander está tan sorprendido que no sabe como ayudarlo.
Al rato, don Antonio se sorprende al ver entrar en su casa a una mujer negra.
--¿que hace esta negra en mi casa?
--me llamaron para una emergencia –dice ella.
El anciano no entiende nada hasta que llega Conrad con Natalia en brazos.
--¿que es esto hijo?
--Natalia está de parto...
--¿y porque está aquí?
--Porque no hay tiempo de ir a un hospital y estamos más cerca de aquí que no de su casa...
--¿y la negra?
--sabes que es lo más cercano que tenemos a un partera...
Don Antonio iba a protestar pero en medio de los dolores de contracciones, Natalia grita:
--¡pueden dejar la práctica para otro día?¡ --Natalia.
La joven negra pide que le digan donde va atender a la paciente. Conrad se la lleva a la habitación más cercano. Don Antonio no deja de preocupar:
--¡lo que faltaba... mi casa convertida en una clínica... esperemos que no se muera¡
La negra lo dispone todo para atender a Natalia. Conrad no sabe si irse o quedarse. Lleno de dolor, Natalia le dice:
--¡quédate conmigo¡
--¡tal vez deberíamos llamar a tu marido¡¡
--¡no, no quiero¡
--pero él es el padre de tu hijo...
--¡Marc no es el papá de mi bebé y quiero que estés vos y no él¡
Conrad no dice nada y solo agarra de la mano a la parturienta. Un asustado don Antonio asoma la cabeza para preguntar si necesitan agua. La partera dice que no sólo para después del parto. El anciano se va. Ante un asustado Conrad y entre gritos de dolor Natalia da a luz a un niño. Natalia llora emocionada y pide ver a su hijo. Conrad le da un beso en la mejilla pero no puede evitar mirar al bebé con celos no le gusta que su amante haya tenido un hijo con otro hombre. Natalia llora al tener a su hijo en brazos y sin saber porque por un momento se imagina que Marc está a su lado sonriéndola.
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